Cuando ocurre el amor (2009)

“Cuando ocurre el amor” es una película que, en su esencia, trata sobre el miedo a la vulnerabilidad y el complicado camino de la sanación tras una pérdida. El director Marc Meyers construye una narrativa delicada y, a veces, sorprendentemente conmovedora, alrededor de la improbable conexión entre Burke Ryan, un autor de autoayuda con una máscara de éxito, y Eloise Chandler, una florista que ha perdido la esperanza en el amor. La película se centra en este peculiar vínculo que se desarrolla a lo largo de unas semanas en Seattle, un escenario que, en sí mismo, aporta una atmósfera melancólica y propicia para la reflexión.

Hugh Jackman ofrece una interpretación magistral de Burke. Con la habitual elegancia y fuerza que lo caracterizan, Jackman consigue transmitir la complejidad del personaje, su autoengaño, su desdén por sus propios consejos y, gradualmente, su necesidad de abrirse a la posibilidad de sentir de nuevo. Es una actuación que oscila entre la amargura y la esperanza, mostrando con sutileza cómo el dolor puede construir muros muy altos alrededor del corazón. Por otro lado, la interpretación de Keri Russell como Eloise es igualmente destacable. Russell, conocida por su capacidad para interpretar personajes con una profundidad emocional, aporta a Eloise un aire de tristeza y resignación que contrasta con la vitalidad que encuentra al interactuar con Burke. Su personaje es realista y no cae en clichés, lo que le permite conectar con el espectador a un nivel más profundo.

El guion, escrito por Marcos Jacobson, es donde la película encuentra uno de sus mayores puntos fuertes. La trama, aunque sencilla en su planteamiento, se desarrolla con una naturalidad que invita a la inmersión. La construcción del romance no es apresurada ni artificiosa; se basa en la paciencia, la aceptación y la capacidad de cada personaje para ver en el otro un espejo de sus propios deseos y miedos. Hay momentos de humor sutil y otros de profunda introspección, lo que crea un equilibrio perfecto entre la comedia romántica y el drama emocional. La relación entre Burke y Eloise no se basa en la pasión desenfrenada, sino en la conexión emocional y el reconocimiento mutuo. Esto es crucial, porque la película sugiere que el amor verdadero no siempre se basa en la atracción física, sino en la empatía y el apoyo mutuo.

Sin embargo, la película no está exenta de algunas debilidades. El ritmo, en ocasiones, se siente un tanto pausado, y algunos diálogos podrían haber sido más elaborados. Además, la resolución, aunque satisfactoria, podría haber sido un poco más ambigua para dejar al espectador con más espacio para la interpretación. No obstante, estas pequeñas imperfecciones no empañan la experiencia general, que es, en definitiva, una película reconfortante y sensible que celebra la posibilidad de encontrar la felicidad en los lugares más inesperados. “Cuando ocurre el amor” es una invitación a reflexionar sobre nuestro propio pasado y a abrirnos a la esperanza de un futuro más pleno.

Nota: 7.5/10