Cuatro Fantásticos (2015)

“Cuatro Fantásticos” (2023) es una película que llega con la carga de una expectativa considerable. El legado del equipo de superhéroes de Marvel, con sus personajes icónicos y su historia arraigada en el cómics, siempre ha generado un interés particular. Esta adaptación moderna, dirigida por Jon Watts y con un guion escrito por Watts, Patrick Stewart y Simon Schwartz, no logra, en mi opinión, capturar la esencia que hacía tan especial al material original. La película se siente, en muchos aspectos, como una divertida pero superficial incursión en el género de superhéroes, sin profundizar lo suficiente en las complejidades de sus personajes ni en el conflicto que enfrentan.

La película se centra en Reed Richards (Jon Hamm), Sue Storm (Kate Beckinsale), Ben Grimm (Joe Chala) y Johnny Storm (Jacob Elordi), cuatro inadaptos de Nueva York que, gracias a una experimentación fallida, se transportan a un universo alternativo donde adquieren habilidades extraordinarias. Esta premisa, en principio, es atractiva y ofrece la oportunidad de explorar cómo la adquisición repentina de poderes puede transformar la vida de las personas. Sin embargo, el guion, a pesar de sus intentos de humor, carece de profundidad y recorta demasiado rápido las relaciones entre los personajes. Los momentos de camaradería entre los Fantásticos son breves y superficiales, lo que dificulta la conexión emocional con la trama. La comedia, aunque presente, se siente forzada y a menudo desentonada con la gravedad de la situación.

La dirección de Jon Watts, responsable de la exitosa saga "Spider-Man", se reconoce en el ritmo rápido y la utilización de efectos visuales de alta calidad. Las secuencias de acción son espectaculares, con escenas de teletransportación y luchas que aprovechan al máximo la tecnología. La banda sonora, con melodías energéticas y dinámicas, contribuye a crear una atmósfera vibrante y emocionante. Sin embargo, la estética visual, aunque llamativa, a veces resta importancia a la narrativa, enfocándose más en el espectáculo que en el desarrollo de los personajes. Además, la elección de Kate Beckinsale como Sue Storm fue, en mi opinión, un error. Su interpretación resulta un poco plana y carente de la fuerza y el carisma que Sue Storm merece.

A pesar de las fallas, la película no está exenta de méritos. Jon Hamm ofrece una actuación sólida como Reed Richards, aportando una dosis de vulnerabilidad y humanidad al personaje. Jacob Elordi, como Johnny Storm, brilla con luz propia, demostrando un carisma natural y una energía contagiosa. La película, a pesar de sus defectos, ofrece un entretenimiento válido para aquellos que disfrutan del género de superhéroes, pero no es una obra maestra que deje una huella duradera. Es una experiencia visualmente agradable, aunque emocionalmente distante. Podría haber sido mucho más, explorando mejor el concepto de "cuatro inadaptos" y la transformación que experimentan a lo largo de la historia.

Nota: 6/10