Curse of the Scarecrow (2018)

“Curse of the Scarecrow” no es una película que deja una marca imborrable. Más bien, es una entrega de terror atmosférico y lento que, si bien cumple con algunos de los objetivos básicos del género, termina resultando más tediosa que inquietante. La premisa, la venganza de un espantapájaros ancestral contra la ciudad que mató a sus padres, es un concepto interesante y con potencial para una historia genuinamente escalofriante. Sin embargo, la ejecución es donde la película se tambalea, entregando una experiencia visualmente agradable, pero emocionalmente distante.

La dirección de Jeremy Greene es competente, construyendo una atmósfera lúgubre y rural que, en su mayoría, funciona. Se nota que intenta jugar con la iluminación y el sonido para generar tensión, aunque a veces estas herramientas se utilizan de forma repetitiva y predecible. Hay momentos de buena fotografía que capturan la belleza melancólica del entorno, pero la dirección no logra mantener la tensión sostenida a lo largo de la película. El ritmo es deliberadamente lento, lo que, en teoría, permite que la atmósfera se filtre en el espectador, pero en la práctica, se traduce en una película que se arrastra y a veces se siente sin rumbo.

El reparto es decente, pero las actuaciones no logran elevar la historia. June, interpretada por Lucy Griffiths, transmite un aura de vulnerabilidad y determinación, pero el guion le limita las oportunidades para desarrollar una profundidad emocional real. El resto de los personajes son más bien meros acompañantes, con diálogos poco memorables y motivaciones poco claras. Se intuye que los actores intentan dar vida a sus personajes, pero las líneas de diálogo son planas y la falta de desarrollo de los personajes impide que conectemos verdaderamente con ellos.

En cuanto al guion, este es el punto más débil de la película. El desarrollo de la trama es desigual y lleno de agujeros argumentales. La resolución, cuando finalmente llega, resulta anticlimática y carente de impacto emocional. Se intuye que hay un trasfondo oscuro y complejo que podría haber sido explorado con mayor profundidad, pero se simplifica excesivamente para llegar a un final rápido. La película se centra en la atmósfera, pero descuida el desarrollo del conflicto y la construcción de personajes. La justificación del personaje del espantapájaros es, en última instancia, un poco débil, y la película no logra explorar adecuadamente el tema del trauma y la venganza.

En resumen, "Curse of the Scarecrow" es una película de terror peculiar, con potencial frustrado. Ofrece una estética visualmente agradable y una atmósfera lúgubre, pero el guion flojo y la ejecución poco inspirada impiden que sea una experiencia verdaderamente satisfactoria. Si buscas un terror lento y atmosférico, quizás te guste, pero ten en cuenta que no es una obra maestra del género.

Nota: 5/10