De jungla a jungla (1997)

“De jungla a jungla” (Into the Wild) no es una película que te deje con una sensación trascendental, ni mucho menos una epopeya cinematográfica que redefine el género. Sin embargo, sí consigue ser un entretenimiento sólido y, sorprendentemente, evocador. La historia de Michael Cromwell, un hombre de negocios adinerado de Nueva York que descubre que tiene un hijo criado en la selva, es un punto de partida intrigante que, aunque no siempre alcanza su máximo potencial, ofrece un viaje visualmente atractivo y, en cierta medida, conmovedor.

La dirección de Jean-Jacques Rousseau es competente, aunque se apoya en gran medida en imágenes impactantes y paisajes exuberantes. La película se beneficia enormemente de la belleza salvaje de Madagascar, un entorno que se siente tan real y desconectado como la propia vida de Michael. La fotografía, en general, es excelente, creando una atmósfera de misterio y asombro a medida que el protagonista se adentra en el mundo del niño, Kito (interpretado magistralmente por Samuel Finney). Rousseau consigue transmitir una sensación de desarraigo, tanto para Michael como para Kito, que es palpable en cada plano. El ritmo, aunque pausado, permite que la relación entre ambos personajes se desarrolle de forma gradual y creíble.

Samuel Finney ofrece una actuación que es, con diferencia, el corazón de la película. Su Kito es un niño singular, lleno de curiosidad y un instinto natural que contrasta marcadamente con la vida artificial de Michael. Finney logra expresar una complejidad emocional que va más allá de la simple ingenuidad infantil; se aprecia una tristeza y un anhelo profundo en sus ojos. La química entre Finney y el veterano actor Doug Reynolds, quien interpreta a Michael, es notable. La interpretación de Reynolds, aunque algo caricaturesca en ocasiones, logra comunicar la frustración, la confusión y la eventual aceptación de un hombre que se ve confrontado con la realidad de su propia existencia. La película explora, de forma sutil pero efectiva, las tensiones entre la modernidad y la naturaleza, entre la comodidad material y la libertad espiritual.

El guion, sin embargo, es donde la película presenta sus mayores debilidades. Si bien la premisa es interesante, la narrativa carece de profundidad y complejidad. Algunos diálogos resultan un tanto artificiosos y la historia a veces se siente un poco simplificada. Se exploran temas de identidad, familia y el propósito de la vida, pero sin profundizar lo suficiente. El final, aunque emotivo, es un poco abrupto y deja algunas preguntas sin responder. A pesar de estas carencias, “De jungla a jungla” logra captar la atención del espectador gracias a su belleza visual, sus buenas actuaciones y su premisa original. Es una película que, aunque no sea una obra maestra, merece ser vista por aquellos que buscan un escape visual y un relato sencillo pero evocador.

Nota: 6/10