“De vuelta a casa” (Back to Casa) es una comedia familiar que se presenta con la promesa de momentos cósmicos y risas aseguradas, y aunque logra algunos momentos genuinamente divertidos, la película finalmente se queda a medio camino. La historia, centrada en Alice, una madre soltera que se ve abrumada por la llegada de tres adolescentes problemáticos a su hogar en Los Ángeles, tiene el potencial de ser una exploración de la paternidad moderna, las dificultades de la separación y la búsqueda de un nuevo equilibrio. Sin embargo, el guion no aprovecha del todo este terreno, optando por un camino predecible y, a veces, demasiado caricaturesco.
La dirección de Mike Clapp es funcional, manteniendo un ritmo moderado y utilizando con eficacia los escenarios de Los Ángeles para crear una atmósfera reconocible. Hay algunos planos creativos que capturan la energía de la casa y las interacciones entre los personajes, pero en general, la estética es bastante estándar para el género. No se arriesga demasiado en términos de estilo visual, lo que, en retrospectiva, es un indicio de la falta de ambición en la narrativa.
Las actuaciones son un punto fuerte considerable de la película. Maya Erskine ofrece una interpretación sólida como Alice, transmitiendo con convicción la frustración, el cansancio y la esperanza de una madre que lucha por mantener la cabeza arriba. Captura a la perfección la ironía de una mujer que, después de un divorcio complicado, se ve enfrentada a un nuevo conjunto de desafíos. Los tres jóvenes, interpretados por un elenco de actores jóvenes prometedores, son, en su mayoría, convincentes en sus papeles de adolescentes rebeldes y problemáticos. Aunque sus personajes a veces se reducen a estereotipos, ofrecen momentos cómicos y, en algunos casos, momentos de genuina ternura.
El guion es donde la película realmente se desvanece. Las situaciones cómicas se vuelven repetitivas y poco originales. Muchos diálogos son forzados y carentes de sustancia, apoyándose demasiado en la slapstick y en situaciones exageradas. El desarrollo de los personajes secundarios es superficial, y las subtramas, aunque presentes, no se exploran en profundidad. Se intenta crear una dinámica familiar compleja, pero la película se queda en la superficie, sin profundizar en los conflictos emocionales reales que podrían haber enriquecido la historia. La comedia, en última instancia, no resulta particularmente ingeniosa ni memorable. Se podría haber aprovechado para abordar temas más serios sobre la adaptación a la vida familiar tras una separación, pero se enfoca en el humor fácil y las situaciones inverosímiles.
En resumen, “De vuelta a casa” es una película entretenida para una noche de cine, pero no llega a ser nada más que una comedia familiar estándar. Las buenas actuaciones y la dirección competente no son suficientes para compensar un guion poco inspirado.
Nota: 6/10