De vuelta a casa 2: Perdidos en San Francisco (1996)

“De vuelta a casa 2: Perdidos en San Francisco” no es una joya cinematográfica, ni siquiera cercana a alcanzar la calidad de su predecesora. Sin embargo, la película ofrece una dosis de entretenimiento familiar, aunque con un ritmo desigual y una dirección que, en ocasiones, parece perderse en la superficialidad. La historia, centrada en la inesperada escapada de Chance, Sassy y Shadow en la vibrante y caótica San Francisco, presenta una premisa interesante: un viaje de reencuentro familiar convertido en una búsqueda frenética por recuperar a las mascotas. Pero el guion, como era de esperar, no aprovecha al máximo el potencial de esta situación, recayendo en clichés y situaciones a menudo inverosímiles. Los diálogos, en general, son bastante torpes y carecen de profundidad, priorizando el humor fácil sobre la construcción de personajes complejos.

La dirección de Debra White mantiene un estilo visual convencional, apuntando a un público infantil. Se observa un uso predominante de colores brillantes y una edición rápida que, si bien intenta mantener el interés, a veces se siente apresurada y desproporcionada con los eventos. No se profundiza en la atmósfera de la ciudad, relegándola a un telón de fondo colorido y a menudo genérico. San Francisco, en lugar de sentirse como un personaje más, se convierte en un mero escenario para los problemas de la familia. La película recurre a momentos de acción predecibles y a gags visuales que, si bien pueden funcionar con los niños pequeños, carecen de originalidad para un público adulto.

En cuanto a las actuaciones, John Boyega como el hiperactivo Chance, se mantiene en su papel, aportando energía y encanto. La actriz que interpreta a Sassy, ha logrado dar cierta sutileza al personaje, aunque la actuación de los demás miembros del elenco es, en general, bastante discreta. La relación entre la familia y las mascotas sigue siendo el núcleo emocional de la película, pero la forma en que se desarrolla, se siente un poco forzada. La tensión entre la búsqueda de las mascotas y el impacto en la familia se presenta de una manera algo superficial, dejando fuera la exploración de las consecuencias emocionales más profundas.

A pesar de sus deficiencias, "De vuelta a casa 2: Perdidos en San Francisco" tiene algo que la hace recomendable para una noche de cine familiar. Si se ve con las expectativas adecuadas, puede ofrecer un rato entretenido, especialmente para los más pequeños. No obstante, el guion simplista, la dirección sin grandes pretensiones y el ritmo a veces irregular impiden que la película alcance su máximo potencial. Es un ejemplo claro de entretenimiento ligero, diseñado para ser disfrutado sin grandes exigencias intelectuales, pero sin ofrecer nada que realmente nos deje pensando después de que los créditos finales hayan terminado de rodar.

Nota: 5/10