Tiro mortal (1989)

“Tiro mortal” (Gunpowder Milkshake) no es la joya del cine de acción de la temporada, ni tampoco pretende serlo. Más bien, se presenta como una sátira irónica y explosiva, una especie de pastiche estilizado que juega con la comedia de acción y el género de las “baby assassins” o asesinas infantiles. La película se basa en una premisa intrigante, la existencia de una sociedad ultraderechista de origen nazi con planes para controlar Estados Unidos, pero su ejecución es a veces desigual, aunque definitivamente entretenida.

La dirección de Marissa Moreau se distingue por un estilo visualmente llamativo, con una estética que bebe fuertemente del cine de los 80, incluyendo una paleta de colores vibrantes y una banda sonora cargada de nostalgia. La película sabe cómo crear escenas de acción impactantes, con secuencias de persecución y tiroteos especialmente bien coreografiadas. Sin embargo, la dirección a veces se centra demasiado en la puesta en escena, restando profundidad a la historia y a los personajes. Moreau no siempre consigue equilibrar la acción con una narrativa sólida y desarrollada.

El reparto es, en general, sólido. Karla Enriquez asume el papel de Lucky Winslow, una asesina infantil con una gran capacidad para el combate, y ofrece una interpretación convincente, aunque el personaje es un tanto unidimensional. El resto del elenco, incluyendo Dakota Johnson y Ewan McGregor, aporta al humor y a la dinámica del grupo. McGregor, en particular, se beneficia de un papel secundario que le permite mostrar su versatilidad y su talento para el humor negro. Johnson, con su característico sarcasmo, contribuye a la comicidad, aunque su personaje podría haberse explorado más a fondo.

El guion, sin embargo, es el punto más débil de la película. A pesar de la idea central interesante, la trama se siente a veces apresurada y carente de sutileza. Los diálogos son a menudo forzados y la resolución de la conspiración se siente un poco apresurada y poco elaborada. La película no profundiza lo suficiente en los motivos de los personajes ni en las implicaciones de la conspiración. Se siente como una historia que se cuenta a toda prisa, sacrificando la complejidad por la acción. La crítica a la extrema derecha, aunque presente, se siente un tanto superficial y, en ocasiones, casi una excusa para justificar la violencia de la película.

En definitiva, "Tiro mortal" es una película divertida y entretenida, pero que no llega a ser más. Su estilo visualmente atractivo y sus secuencias de acción son dignos de mención, pero su guion irregular y su tratamiento superficial de los temas que aborda la desmerecen en cierta medida su potencial. Es una película para un público que busque entretenimiento ligero y visualmente estimulante, sin pretender grandes reflexiones.

Nota: 6/10