Dead Man Down (La venganza del hombre muerto) (2013)

“Dead Man Down” (La venganza del hombre muerto) es una película que, a pesar de sus ambiciones, termina siendo más un ejercicio de estilo visual y atmósfera densa que una narrativa realmente satisfactoria. Dirigida por Henry Jackman y escrita por AnthonyMastrosciano, la película, estrenada en 2013, se presenta como un thriller neo-noir con toques de suspense psicológico, pero se ve constantemente obstaculizada por una ejecución que, en última instancia, resulta algo fría y distante.

La película se vale de una fotografía espectacular, donde el blanco y negro domina, creando una paleta visual que evoca el cine clásico de los años 40 y 50, pero que, lamentablemente, a menudo sacrifica la claridad narrativa. El uso de la luz y la sombra es efectivo para generar tensión, y las escenas de acción, aunque coreografías estilizadas, son visualmente impactantes. Sin embargo, esta estética, aunque cuidada, tiende a crear una sensación de incomodidad que, en lugar de sumirnos en la historia, nos mantiene a cierta distancia.

Las actuaciones son correctas, pero no particularmente memorables. Ben Affleck, en el papel de Victor, ofrece un desempeño competente, aunque su personaje es, en general, un tanto plano y poco desarrollado. Aunque intenta transmitir un aura de desesperación y venganza, la película no le proporciona el material suficiente para que realmente lo explore. Marielle Hemingway, como la enigmática Beatrice, aporta un aire de misterio, pero su personaje es, en esencia, un vehículo para el melodrama. La relación entre Victor y Beatrice se presenta con un cierto artificio, carente de la química necesaria para que el espectador se sienta realmente conmovido.

En cuanto al guion, “Dead Man Down” tiene momentos prometedores, especialmente en las secuencias de planificación y ejecución de los asesinatos. Se vislumbra una cierta inteligencia en la elaboración de estos planos, y hay un cierto entretenimiento en observar cómo los personajes se involucran en este oscuro y retorcido juego de venganzas. No obstante, la trama general se siente desordenada y llena de agujeros. Se introducen demasiados personajes secundarios y sub-tramas que, en última instancia, no contribuyen significativamente a la historia principal. La resolución del conflicto, aunque visualmente elaborada, resulta predecible y poco satisfactoria.

El mayor problema de la película reside, quizá, en su falta de originalidad. “Dead Man Down” se inspira en numerosos thrillers y películas de venganza, pero no logra aportar nada nuevo ni particularmente interesante a este subgénero. En resumen, es una película que se beneficia de un buen diseño visual, pero que peca de frialdad emocional y de una trama poco pulida. No es una obra maestra, pero tampoco un absoluto fracaso. Sirve como un ejercicio interesante para los amantes del cine negro, aunque no esperen un argumento que los deje pensando mucho después de haberla visto.

Nota: 6/10