Jason Statham, uno de los grandes del cine de acción, protagoniza "Death Race: la carrera de la muerte", versión de "Death Race", la película de serie B dirigida en 1975 por el legendario especialista en cine de bajo presupuesto Roger Corman (que aquí ejerce de productor ejecutivo). En este 'remake', el director Paul W. S. Anderson (saga "Resident Evil") se centra, gracias a un holgado presupuesto, en la vertiente más espectacular de la historia.
Death Race: La carrera de la muerte (2008)
(EN) · Acción, Suspense, Ciencia ficción · 1h 51m
Prepárate para una carrera de muerte
Sinopsis de Death Race: La carrera de la muerte
En un futuro próximo. Una penitenciaría atestada de presos inspiró a los carceleros para crear un pasatiempo tan cruel como lucrativo. Presos capaces de todo, un público global hambriento de violencia televisada y un ruedo espectacular se unen en DEATH RACE. El tricampeón de velocidad Jensen Ames (Jason Statham) es todo un experto a la hora de sobrevivir en el desértico paisaje en el que se ha convertido el país. Cree haber cambiado de vida, pero el ex convicto es acusado de un terrible crimen que no ha cometido. La directora de Terminal Island (Joan Allen) le obliga a ponerse la máscara de Frankenstein, un favorito del público al que parece imposible matar, y le da dos opciones: competir o pudrirse en una celda. Con el rostro escondido detrás de la máscara metálica, el preso deberá sobrevivir a los tres días más terribles de su vida, enfrentándose a los peores criminales procedentes de las cárceles más duras del país si quiere salir libre.
Ficha técnica
Death Race
EN
Paul W. S. Anderson, Paula Wagner, Roger Corman, Jeremy Bolt
Reparto principal de Death Race: La carrera de la muerte
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Death Race: La carrera de la muerte.
Tráiler Oficial

Nuestra crítica de Death Race: La carrera de la muerte
Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.
Críticas de la película
Opiniones reales de usuarios que han visto Death Race: La carrera de la muerte. Consulta sus valoraciones y comentarios.
“Death Race: La carrera de la muerte” no es, sin duda, una obra maestra del cine. Pero tampoco es un fracaso absoluto; es un espectáculo visceral y frenético que, si bien carece de profundidad, ofrece una experiencia cinematográfica que puede resultar sorprendentemente entretenida. La película, dirigida por Francis Lawrence, se presenta como un comentario social subversivo, explorando la sed de espectáculo público y la deshumanización inherente a la televisión. La estética post-apocalíptica, aunque no particularmente innovadora, se mantiene de forma constante, creando una atmósfera de tensión palpable y claustrofóbica que se siente constantemente. La dirección, en general, es competente, aunque a veces recurre a clichés visuales para enfatizar la violencia, lo que resulta un poco forzado.
Jason Statham, como el carismático y despiadado Jensen Ames, ofrece una interpretación sólida. Su personaje, un ex corredor de carreras de coches convertido en matón de terminales, es un arquetipo del héroe duro por derecho propio. Statham maneja con maestría el género de acción, entregando momentos de tensión y espectáculo que son el punto fuerte de la película. Sin embargo, el guion, escrito por Kurt Wimmer y Mark Methot, es el principal punto débil. La trama, aunque ingeniosa en su concepto inicial, se siente a veces apresurada y simplificada. Los diálogos son funcionales pero carecen de originalidad, y algunos de los personajes secundarios son poco más que caricaturas. El argumento, en su núcleo, plantea reflexiones interesantes sobre la moralidad, la justicia y el impacto de la audiencia, pero estas ideas se explotan de manera superficial, sin profundizar en las consecuencias de sus acciones.
Joan Allen, como la implacable directora de Terminal Island, aporta una presencia imponente a la película. Su personaje, una mujer endurecida por el sistema y atormentada por sus propios errores, es el contrapunto moral de Jensen Ames. La química entre Statham y Allen, a pesar de la naturaleza conflictiva de sus personajes, es notable y contribuye a la dinámica central de la trama. La película se beneficia enormemente de las persecuciones de coches, que son coreografiadas de forma espectacular y con una dirección de escenas que no pierde ni un solo segundo de ritmo. Los efectos especiales, aunque no revolucionarios, cumplen su función de crear el caos necesario para las carreras de coches. Es un cine de acción puro, con la violencia representada de forma directa y sin rodeos, lo que puede resultar desagradable para algunos espectadores. La banda sonora, en su mayoría electrónica y pulsante, refuerza la sensación de urgencia y peligro.
A pesar de sus defectos, “Death Race” ofrece una dosis considerable de adrenalina y entretenimiento. Es una película que, en última instancia, se consume más por su puro espectáculo que por su profundidad narrativa. No es un clásico, pero si buscas un revuelo para el fin de semana, “Death Race” puede satisfacer la necesidad de acción desenfrenada. La película no intenta ser más de lo que es: un thriller de acción con un giro interesante y un protagonista carismático.
Nota: 6/10
Peliculas que te pueden interesar

Misión imposible: Sentencia final

El cuervo

Unbound

Sound of Freedom

Monkey Man

Amenaza en el aire

Su último combate
