DeMarcus Cousins Presents Boogie's Comedy Slam (2020)

“DeMarcus Cousins Presents Boogie’s Comedy Slam” no es, precisamente, una obra maestra cinematográfica en el sentido tradicional de la palabra. Sin embargo, para aquellos que buscan una escapada de la realidad, una noche de pura diversión y carcajadas aseguradas, esta película cumple su cometido con notable eficacia. Presentado por el carismático Mike Epps, el evento es más bien un documental ligero y entretenido sobre un espectáculo de comedia en vivo, lo que exige una perspectiva particular al abordarlo como una crítica.

La dirección de Kevin Peevey, aunque sencilla, es funcional. Se centra en capturar la atmósfera vibrante y el entusiasmo del público, y en transmitir el dinamismo del escenario. No se busca una profundidad narrativa, sino la inmersión en la energía del momento. A veces, la cámara se queda demasiado en el público, perdiendo un poco de nitidez en las actuaciones, pero en general, la estética visual apoya el tono divertido y desenfadado de la película. Se observa una clara intención de celebrar la comedia, y esta elección se refleja en el ritmo y la edición, que, si bien pueden resultar un poco apresurados para algunos, mantienen la atención del espectador.

El reparto es el corazón de la película. Mike Epps, como presentador, aporta una energía innegable y un carisma que contagian a todos los participantes. Los cómicos invitados – Gary Owen, Karlous Miller, Tony T. Roberts y Red Grant – ofrecen actuaciones sólidas, cada uno aportando su estilo particular al espectáculo. Owen, con su humor cotidiano y relatable, se destaca especialmente, aunque todos los cómicos mantienen el nivel de diversión. Es importante reconocer que la película no intenta analizar o profundizar en las técnicas de comedia de cada uno; en cambio, simplemente presenta sus actuaciones en el contexto del evento. Esto puede ser positivo para aquellos que buscan un simple entretenimiento, pero menos atractivo para quienes buscan un análisis más sustancial.

Sin embargo, es crucial reconocer que el guion es, en esencia, inexistente. Se trata de un ensamblaje de momentos cómicos extraídos de un espectáculo en vivo. No hay una trama que sostenga la película; la historia, si es que se puede llamar así, es la de la noche de comedia en sí misma. El guion se limita a narrar los interacciones entre los cómicos y el público, los comentarios de Epps y los pequeños segmentos entre las actuaciones. Esto puede resultar repetitivo para algunos espectadores, y la falta de desarrollo de personajes secundarios contribuye a la sensación de superficialidad. La película no se esfuerza por contar una historia; simplemente registra y celebra la comedia en directo.

A pesar de sus limitaciones narrativas, "Boogie’s Comedy Slam" es un entretenimiento agradable, especialmente para los fans de la comedia en vivo. Ofrece una visión divertida y sin pretensiones de un espectáculo de comedia, brindando una oportunidad para reír y desconectar. Si no esperas una experiencia cinematográfica compleja o sofisticada, y simplemente buscas una dosis de humor, esta película puede ser una buena opción.

Nota: 6/10