Demasiado mayor para cuentos de hadas 2 (2024)

“Demasiado Mayor para Cuentos de Hadas 2” no es la secuela que esperábamos, ni tampoco la que estábamos deseando. La película, que nos devuelve al mundo encantado pero rural de los Montes Tatra, ofrece una experiencia familiar agradable pero, en última instancia, un tanto decepcionante. Es una película que se apoya demasiado en la nostalgia de la original, sin aportar suficiente innovación o profundidad para mantener el interés del espectador a largo plazo.

La dirección de Piotr Veles, aunque competente, no logra dar a la película la vitalidad que necesitaba. Se siente como si el director, preocupado por mantener la estética similar a la primera entrega, se hubiera enfocado más en recrear momentos familiares que en construir una narrativa verdaderamente convincente. Las escenas de aventura, con los tres hermanos explorando los bosques y resolviendo acertijos, son visualmente agradables, pero a menudo carecen de tensión real o de un ritmo que las haga especialmente memorables. El uso de la fotografía, con su paleta de colores terrosos y una iluminación que evoca la atmósfera folclórica de la región, es acertado, pero no se convierte en un factor diferenciador crucial.

El núcleo de la película reside en la trama de Waldek, el hermano mayor, que busca a su padre, un hombre que abandonó a su familia años atrás. Esta búsqueda, aunque aparentemente dramática, se desarrolla con una lentitud que dificulta la conexión emocional del público. Las interpretaciones, en general, son sólidas. Łukasz Rozmus como Waldek ofrece una actuación convincente, transmitiendo la frustración y la determinación del personaje con una naturalidad que roba la atención. Los hermanos Stawiarski, que regresan como los demás miembros del trío, cumplen su papel, pero su presencia no aporta esa chispa especial que les caracterizó en la primera película. Se siente como si tuvieran menos libertad para explorar sus personajes, relegados a un rol más secundario en la trama principal.

El guion, sin duda, es el punto débil de la película. La historia se siente repetitiva y predecible, plagada de clichés del género de aventuras familiares. Las resoluciones de los problemas que se presentan son a menudo demasiado fáciles y la película carece de un mensaje subyacente más profundo. Las referencias al folclore eslavo, si bien interesantes, se sienten insertadas de manera forzada, sin integrarse plenamente en la narrativa. En lugar de profundizar en las relaciones familiares o en los dilemas morales inherentes a la búsqueda del padre, la película se contenta con ofrecer un conjunto de situaciones cómicas y aventuras que, aunque entretenidas en su momento, no dejan una impresión duradera. En definitiva, “Demasiado Mayor para Cuentos de Hadas 2” es una secuela decente, pero que no alcanza la calidad de su predecesora y que no logra justificar su existencia.

Nota: 6/10