Dentro del campo (2022)

“Dentro del campo” (Within the Field), la última película de la directora estadounidense Trey Edward Shults, no es una comedia ligera ni un melodrama convencional. Es, en cambio, una profunda meditación sobre el deseo, la lealtad y las consecuencias ocultas de las acciones en un entorno aparentemente idílico. La película se centra en la vida aparentemente tranquila de un club de rugby masculino, donde se desata una aventura que amenaza con desmantelar no solo las vidas individuales de los protagonistas, sino también la estructura social y emocional de la comunidad. La historia, centrada en la relación entre Daniel (Lucas Hedges) y Mark (Joe Cole), es sutilmente construida, sin recurrir a clichés ni a un drama exagerado. La película se basa en observar, en escuchar los silencios, en capturar las miradas que transmiten más que las palabras.

Shults demuestra una maestría considerable en la dirección, logrando crear una atmósfera palpable de tensión y vulnerabilidad. Utiliza planos cerrados y una fotografía cuidada, a menudo con un color cálido y saturado, que evocan la nostalgia y la sensación de refugio que experimentan los personajes en el club. La banda sonora, que se entrelaza delicadamente con la narrativa, refuerza la atmósfera emocional y amplifica los momentos de intimidad y conflicto. Sin embargo, la dirección no es la única fortaleza de la película; la película de Shults confía enormemente en la interpretación de sus actores, y el resultado es extraordinario.

Las actuaciones son excepcionales. Lucas Hedges, que ha demostrado su talento en películas como “Manchester by the Sea,” entrega una interpretación particularmente conmovedora como Daniel, un hombre que lucha por reconciliar sus deseos con sus responsabilidades. Su actuación es increíblemente realista y matizada, transmitiendo la incertidumbre y el conflicto interno del personaje. Joe Cole también brilla como Mark, un hombre que, a pesar de su deseo, se debate entre la atracción y el miedo a las consecuencias. La química entre ambos actores es el corazón de la película y es fundamental para que la historia resuene con el espectador.

El guion, coescrito por Shults y Luke Bryan, es inteligente y provocador. No ofrece respuestas fáciles ni juicios moralizantes. Se centra en explorar las complejidades del deseo y la lealtad, mostrando cómo un simple tropiezo puede desencadenar una serie de eventos imprevistos. La película no se dedica a explicar por qué se produce la aventura, sino que se centra en las consecuencias y en cómo los personajes lidian con ellas. El guion presenta un retrato honesto y sin adornos del mundo del rugby, un mundo donde las reglas sociales y las presiones de grupo pueden ser tan poderosas como la atracción física. La película insinúa más de lo que muestra, dejando al espectador con muchas preguntas y la incómoda sensación de que las decisiones de los personajes son el resultado de una compleja red de factores que van más allá de las simples elecciones individuales.

En definitiva, "Dentro del campo" es una película inteligente y provocadora que invita a la reflexión. No es una película para todos los gustos, pero para aquellos que disfruten de un cine independiente que se atreve a explorar temas complejos y a presentar personajes imperfectos, es una experiencia cinematográfica muy gratificante. Es una película que permanece en la memoria mucho después de que los créditos finales hayan rodado.

Nota: 8/10