Desconocidos (2023)

“Desconocidos” es un thriller psicológico que se atreve a jugar con la percepción del tiempo, la memoria y el trauma, aunque no logra siempre alcanzar el nivel de tensión y ambigüedad que promete. La película, dirigida por Jaume Balaguer, se instala en la atmósfera opresiva de una casa en las montañas españolas, donde el protagonista, Adam, un guionista en apuros, regresa a su hogar natal tras una serie de eventos inexplicables que lo han llevado a un estado de confusión y melancolía. La trama, aunque inicialmente intrigante, se construye a base de insinuaciones y flashbacks, dejando al espectador con la sensación de que nada es lo que parece.

La dirección de Balaguer es notable por su capacidad para generar una sensación constante de inquietud. El uso de la luz y la sombra, las paletas de colores apagados y la cámara lenta, contribuyen a crear un ambiente claustrofóbico y perturbador. La película se apoya en la atmósfera más que en el espectáculo visual, y eso funciona bastante bien. Sin embargo, a veces la tensión se siente forzada, buscando el impacto sin la solidez de la narrativa. A pesar de las limitaciones técnicas, Balaguer consigue evocar un fuerte sentimiento de desasosiego, que te mantiene pegado a la pantalla incluso cuando la historia avanza lentamente.

Las actuaciones son sólidas. Benicio del Toro, como Adam, ofrece una interpretación contenida pero convincente. Su mirada, a menudo llena de dudas y desconfianza, transmite la angustia del personaje. La actriz que interpreta a su antigua pareja, se mueve con elegancia y un aire de misterio que añade un valor significativo a la relación entre ambos. Pero, quizá, el mayor acierto reside en el personaje interpretado por Neil Huberman, el enigmático vecino. Huberman logra perfilar un personaje complejo, lleno de secretos y con un aura de peligro palpable, sin revelar nunca del todo sus motivaciones. Este elemento de ambigüedad es fundamental para el éxito de la película.

En cuanto al guion, es donde “Desconocidos” sufre sus mayores fallas. Si bien la premisa es original y el inicio prometedor, la historia carece de un ritmo constante y se pierde en detalles que, en lugar de enriquecer la trama, la ralentizan. La resolución, aunque sí impactante, parece algo abrupta y carente de la profundidad que se hubiera esperado tras una construcción tan meticulosa. Se siente que se intenta añadir complejidad a la historia sin ofrecer un marco argumental lo suficientemente robusto para sostenerla. El uso del flashback, en ocasiones, se siente forzado y desorientador, confundiendo más que aclarar. Se podría haber optado por un enfoque más lineal para hacer más eficiente la progresión de la historia y, sobre todo, para dar al espectador tiempo de asimilar la magnitud del enigma.

A pesar de sus problemas, “Desconocidos” es una película recomendable para aquellos que disfruten del thriller psicológico y no tengan miedo a un ritmo lento y deliberado. La atmósfera opresiva, las actuaciones sólidas y el misterio central son atractivos, aunque la historia, en última instancia, no alcanza la altura que podría haber tenido.

Nota: 6/10