Desmontando a Harry (1997)

“Desmontando a Harry” es una película que se presenta como un estudio de personaje, y en este aspecto, logra su objetivo con notable éxito. La obra de Marc Turtletaub nos ofrece un retrato complejo y, a menudo, desagradable de Harry Block, un autor de éxito que ha construido su carrera sobre el material de sus propias vidas, convirtiéndose en un paria social y una fuente de rencor para aquellos que lo han conocido. No es un héroe, ni un villano, sino una figura incómoda, a la que resulta difícil no simpatizar en ciertos momentos, incluso cuando sus acciones son, cuanto menos, cuestionables.

La dirección de Turtletaub es precisa y, por momentos, sorprendentemente sutil. Evita los clichés del melodrama y se centra en la observación de los detalles, en el lenguaje corporal de los personajes y en las conversaciones cargadas de subtexto. Hay una sensibilidad palpable en la forma en que se filma la soledad de Harry, en su aislamiento en los entornos sociales y en la constante sensación de que está siendo observado y juzgado. La película no busca un ritmo frenético, sino que se toma su tiempo para desarrollar la atmósfera y para profundizar en la psicología del protagonista. Este enfoque deliberado funciona a favor de la película, permitiendo al espectador conectar con la angustia silenciosa de Harry.

La actuación de Ben Mendelsohn como Harry Block es absolutamente magistral. Mendelsohn no se limita a interpretar un personaje atormentado; lo *se* siente. Su interpretación es un estudio de contradicciones: la aparente compostura, el sarcasmo agudo, la vulnerabilidad oculta. Mendelsohn maneja con maestría la distancia emocional que establece Harry hacia los demás, reflejando su incapacidad para formar vínculos genuinos. Las interpretaciones de los secundarios, especialmente las de Sally Hawkins como la ex-esposa de Harry, son igualmente sólidas, aportando matices y complejidad a las relaciones del protagonista.

Sin embargo, la película no está exenta de algunas debilidades. El guion, escrito por Turtletaub y Daniel Sackar, a veces recae en la exageración y en el humor negro que, aunque puede ser efectivo en ciertos momentos, puede resultar un poco forzado. Algunos diálogos se sienten un tanto expositivos y, en ocasiones, la trama parece avanzar a un ritmo demasiado lento. No obstante, la película está sostenida por la fuerza de la interpretación de Mendelsohn y por la atmósfera melancólica que logra crear. La exploración de las consecuencias de la autoindulgencia y la búsqueda de la fama a cualquier precio es un tema universal, y "Desmontando a Harry" lo aborda con honestidad y una mirada crítica.

Nota:** 7/10