Despedida de soltero (1984)

“Despedida de soltero” (Single Men, en su título original) es una comedia que, en el fondo, busca ser más que una simple sucesión de situaciones hilarantes. Aunque a veces tropieza con el cliché, la película logra ofrecer un retrato de amistad y de las complicaciones que puede encontrar una persona al intentar encontrar el equilibrio entre su vida personal y la añorada independencia. La trama, en esencia, es predecible: un hombre a punto de casarse se ve envuelto en una despedida de soltero que, por supuesto, termina siendo un caos. Sin embargo, la película se beneficia de una dirección visual ágil y desenfadada por Jake Kasdan, quien sabe cómo imprimir un ritmo rápido y mantener la energía alta a lo largo de sus casi hora y media de duración. La puesta en escena es limpia y moderna, jugando con la estética de la vida suburbana estadounidense, sin caer en la ostentación. Kasdan consigue capturar la atmósfera de los pequeños pueblos de Nueva Inglaterra, dotándoles de un encanto especial que contrasta con la locura que se desata en la despedida.

El reparto es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Matthew Perry, en el papel de Rick, ofrece un desempeño sutil pero efectivo. Su personaje no es un héroe, sino un hombre común que se siente a la vez incómodo y emocionado por su inminente matrimonio. Perry transmite una vulnerabilidad genuina, haciendo que el espectador empatice con su situación. Pero la película no se queda en él. Los secundarios, encabezados por Ray Romano como el padre de Debbie, están magníficamente interpretados. Romano, a su habitual nivel, aporta una dosis de cinismo y exasperación que a la vez es hilarante y conmovedora. El personaje de Cole, interpretado por Jason Lee, ofrece un contrapunto interesante al personaje de Rick: un hombre que ha sido abandonado por su novia y que busca venganza. La química entre Perry y Lee es palpable y contribuye a la dinámica de la historia. La presencia de Bridget Moynahan como la futura esposa de Rick, añade una capa de tensión y un elemento de drama, aunque su personaje se siente un poco plano en comparación con los demás.

El guion, escrito por David Benioff y Jenny Germain, carece de originalidad en algunos aspectos, recurriendo a situaciones ya vistas en comedias similares. No obstante, presenta algunas ideas frescas y personajes con los que es fácil conectar. Los diálogos son ingeniosos, aunque a veces demasiado directos, y la película aborda temas como la amistad, el amor y la pérdida de manera sencilla pero efectiva. Uno de los momentos más memorables de la película se encuentra en la planificación de la despedida de soltero, donde los amigos de Rick se involucran en una serie de travesuras que van desde sabotear la boda hasta organizar una fiesta sorpresa. Es en estos momentos donde la película logra ser realmente divertida, aunque también se acerca al límite del absurdo. El ritmo es constante, manteniendo el interés del espectador desde el principio hasta el final, aunque el desenlace, aunque satisfactorio, podría haber sido más elaborado.

En definitiva, "Despedida de soltero" es una comedia ligera y entretenida que ofrece una mirada divertida a la vida de un hombre a punto de casarse. Aunque no es una obra maestra del género, la película cuenta con un buen reparto, una dirección ágil y un guion con momentos de ingenio. Es un entretenimiento agradable para una noche de cine, pero no esperéis revolucionar vuestras ideas sobre la amistad o el amor.

Nota: 6/10