“Detective Chinatown 2” se presenta como una extensión natural y, en muchos sentidos, una evolución inteligente del original. Jonathan Liao, el director, demuestra una notable habilidad para mantener la esencia del humor peculiar y la dinámica creativa entre Tang y Qin, pero le otorga una escala global que, si bien amplía las posibilidades narrativas, también introduce algunas complicaciones. La película no es un cambio radical, sino más bien una mejora sutil y efectiva, un guiño a los amantes de las películas de detectives clásicas con un toque de comedia asiática.
La dirección de Liao es segura y pulida. La película se beneficia de una fotografía que capta la vibrante atmósfera de Nueva York y, de manera igualmente efectiva, la bulliciosa Chinatown. Las escenas de acción, coreografiadas con un dinamismo sorprendente y con un toque de lo absurdo, son visualmente atractivas y se integran perfectamente en el tono general de la película. Sin embargo, a veces el ritmo se ralentiza un poco, especialmente en las partes que se centran en el desarrollo de personajes secundarios que, aunque interesantes, no contribuyen significativamente a la trama principal. Esta ralentización podría haber sido evitada con una mayor eficiencia narrativa.
Las actuaciones de Aw Shung y Dilraba Saitan son, sin duda, el corazón de la película. Aw Shung, como siempre, encarna la excentricidad y el ingenio de Tang con una naturalidad contagiosa. Su caracterización es impecable; la forma en que maneja el lenguaje, la tecnología y sus propios métodos investigativos es pura comedia inteligente. Dilraba Saitan, en el papel de Faye, aporta una frescura y una vitalidad que complementan a la perfección la personalidad de Tang. Su química con Aw Shung es palpable, lo que se traduce en momentos de humor particularmente efectivos. El resto del reparto, incluyendo a Zhang Xincheng como el joven detective y Wang Zixuan como la joven hacker, ofrecen interpretaciones sólidas, pero su impacto es limitado en comparación con los dos protagonistas principales.
El guion, coescrito por los directores y otros talentos, es un punto fuerte. La trama, aunque sencilla en su estructura, está repleta de giros inesperados y momentos cómicos muy bien construidos. La película utiliza la premisa de una investigación internacional para explorar diferentes culturas y estilos de detective, lo cual añade variedad al relato. Sin embargo, a veces el humor se siente un poco forzado o repetitivo, y algunos diálogos podrían haberse revisado para una mayor fluidez. La resolución final, aunque satisfactoria, se siente un poco apresurada, desaprovechando la tensión acumulada a lo largo de la película.
En definitiva, “Detective Chinatown 2” es una comedia de detectives entretenida y visualmente atractiva. Si bien no alcanza la excelencia del original, ofrece una experiencia de entretenimiento sólida y refuerza la popularidad del dúo Tang y Qin. La película es un guiño al cine clásico, pero lo hace con un toque fresco y moderno, logrando mantener el interés del espectador de principio a fin.
Nota: 7.5/10