Detective Knight: Redención (2022)

“Detective Knight: Redención” es una propuesta visualmente impactante que, sin embargo, se desbarata en la ejecución de su premisa. La película se presenta como un festín de acción con toques de humor negro, un guiño a las películas de acción pulp de los 80, pero termina siendo una experiencia cinematográfica un tanto desconcertante, a veces incluso frustrante.

La dirección de Robert Armstrong es, sin duda, el punto fuerte de la película. Logra crear una atmósfera tensa y claustrofóbica con relativa facilidad, explotando al máximo las localizaciones urbanas, especialmente en las intensas secuencias de persecución. Las escenas de acción están coreografiadas con un vigor y un estilo que recuerdan a las películas de John Woo, pero sin la misma sutileza. La película no rehúye el gore y la violencia, y esto puede ser tanto un punto a favor para aquellos que buscan una experiencia visceral, como un inconveniente para los más sensibles. La coreografía, a pesar de su exceso en algunas ocasiones, mantiene el ritmo y la energía alta hasta el final. Un buen ejemplo de esto es la secuencia en el mercado de Navidad, frenética y desorientadora, que demuestra el dominio de Armstrong en el montaje y el uso del sonido para generar suspense.

Las actuaciones son, en general, aceptables. Orlando Bloom, como James Knight, ofrece una interpretación competente, aunque a veces se le permite la condescendencia en su personaje. El rostro austero y la mirada penetrante de Bloom ayudan a transmitir la determinación del detective, pero le falta una profundidad emocional que le permitiera conectar realmente con la audiencia. El resto del reparto es bastante discreto, con algunos cameos notables que, si bien añaden un componente de nostalgia, no aportan demasiado valor a la trama. Sin embargo, destaca particularmente la interpretación de Paul Giamatti como el “Christmas Bomber”, un villano caricaturesco, pero innegablemente efectivo en su representación como un fanático peligroso y, en cierto modo, patético.

El guion es donde la película sufre más. Si bien la premisa inicial es interesante, se siente algo forzada y repleta de clichés. Los diálogos son, en su mayoría, torpes y poco inspirados, y la trama se complica innecesariamente con subtramas que no aportan valor a la historia principal. La película se aleja demasiado de su propuesta original, introduciendo elementos de ciencia ficción y conspiraciones gubernamentales que no encajan bien con el tono general de la película. La resolución final, aunque explosiva, parece apresurada y carente de consecuencias emocionales. Se siente como si la película no supo decidirse a qué tipo de historia quería ser. La constante introducción de elementos incomprensibles sobre el origen del “Christmas Bomber” y la manipulación gubernamental resta claridad a la historia, y en última instancia, diluye el impacto de la acción.

A pesar de sus defectos, “Detective Knight: Redención” ofrece momentos de entretenimiento puro y una estética visualmente atractiva. Pero su guion deficiente y sus decisiones narrativas inconsistentes impiden que la película alcance su potencial. Una experiencia disfrutable, pero lejos de ser sobresaliente.

Nota: 6/10