Detektyw Bruno (2022)

“Detektyw Bruno” no es simplemente otra película para niños, sino una reinvención inteligente y nostálgica de un clásico de la televisión polaca. La película, dirigida con una sensibilidad que equilibra a la perfección el suspense y el humor, se beneficia enormemente de la presencia de Iwo Rajski, quien vuelve al papel que lo consagró, Bruno, el detective con un talento especial para resolver misterios y una humanidad que lo hace entrañable. Rajski aporta una autenticidad y una calma que es precisamente lo que hacía tan atractivo al personaje original, y su química con el joven Oskar es genuina y refrescante.

La premisa, la búsqueda del tesoro familiar, es sencilla pero efectiva. No se trata de un elaborado argumento de intriga internacional, sino de una aventura doméstica que, de alguna manera, se siente mucho más real y conmovedora. La película explora la relación entre padre e hijo, el duelo por la pérdida de los padres y la importancia de la herencia, no solo material, sino también emocional. El guion, a pesar de su enfoque en el misterio, se centra en la evolución del personaje de Oskar, un niño que pasa de ser un niño tímido e inseguro a un pequeño detective en pleno proceso de aprendizaje. El ritmo es constante, manteniendo la tensión durante la mayor parte de la película, con giros inesperados que, aunque predecibles para el espectador experimentado, resultan satisfactorios para el público más joven.

Karolina Gruszka, como la madre de Oskar, ofrece una interpretación sutil pero poderosa, transmitiendo el dolor y la preocupación de una madre que lucha por sobrellevar la pérdida de sus hijos. Edyta Jungowska, interpretando a la abuela, aporta un toque de sabiduría y nostalgia, recordando a Oskar la importancia de conectar con sus raíces. Sin embargo, es la dirección de la película la que realmente destaca. La fotografía, cálida y evocadora, captura la belleza del paisaje polaco, mientras que el diseño de producción crea una atmósfera que es a la vez familiar y misteriosa. Se presta atención a los detalles, utilizando la música para crear momentos de suspense y emoción, y logrando, en última instancia, un equilibrio que resulta atractivo tanto para niños como para adultos.

Aunque la trama es, en general, sólida y divertida, es importante reconocer que la película puede sentirse, a veces, un poco repetitiva en su estructura detectivesca. Algunos de los enigmas, aunque bien presentados, no son particularmente complejos y podrían haber sido elaborados con mayor profundidad. A pesar de ello, "Detektyw Bruno" es una película con un gran corazón que celebra la importancia de la familia, la amistad y la capacidad de resolver problemas. Es un homenaje al clásico de la televisión, pero también es una película que tiene mucho que ofrecer por sí misma. Dejando atrás las expectativas basadas solo en la popularidad del personaje, la película se revela como un entretenimiento familiar y una pequeña joya cinematográfica.

Nota: 7.5/10