Devotion. Una historia de héroes (2022)

“Devotion. Una historia de héroes” no es simplemente otra película bélica; es un relato conmovedor y visceral sobre la amistad, el sacrificio y las luchas raciales en medio de la Guerra Fría. La película, dirigida por Peter Berg, se centra en la formación de Tom Hudner (interpretado con una solidez y vulnerabilidad palpable por Jake Gyllenhaal) y Jesse Brown (interpretado con una intensidad magnética por Glen Powell), dos jóvenes pilotos que se cruzan en el implacable entorno del VF-32 en 1950. Berg logra trasladar con precisión el ambiente claustrofóbico y la presión constante del entrenamiento de piloto naval, capturando la atmósfera de una época cargada de tensión y expectativas. No se trata de glorificar la guerra, sino de mostrarla a través de las experiencias personales de hombres jóvenes que se enfrentan a sus límites y a sus propios miedos.

La dirección de Berg es impecable en la recreación de la época. Los detalles, desde la vestimenta y los vehículos hasta la música y los decorados, son meticulosamente curados, sumergiendo al espectador en un período histórico concreto. Sin embargo, lo que realmente distingue a “Devotion” de otras películas bélicas es su enfoque en la dinámica entre Hudner y Brown. La película se centra en el lento desarrollo de su amistad, un vínculo improbable nacido de la competencia y, fundamentalmente, del respeto mutuo. La química entre Gyllenhaal y Powell es fundamental, representando un amor platónico que trasciende las barreras raciales de la época. Gyllenhaal ofrece una interpretación sutil pero poderosa, mostrando la determinación y la sensibilidad de Hudner, mientras que Powell aporta una vitalidad y una mezcla de ambición y inseguridad a Brown. Powell, en particular, domina el papel, convirtiéndose en el corazón de la película con una interpretación que equilibra la valentía aérea con una profunda humanidad.

El guion, adaptado del libro de Walter Lord, se adhiere fielmente a los hechos reales, pero sin caer en simplificaciones ni sentimentalismos gratuitos. Se evita la glorificación y se ofrece una visión matizada de las restricciones raciales que Brown enfrentaba. La película no trata los problemas raciales de forma explícita, sino que los subraya a través de acciones y diálogos sutiles, creando un sentido de injusticia y desigualdad que resuena a lo largo de la narrativa. El guion equilibra hábilmente el drama personal con los eventos bélicos, y la escena de combate final, aunque breve, es intensamente efectiva. Si bien algunos podrían argumentar que la película podría haber explorado en mayor profundidad la perspectiva de otros personajes, la fuerza de la amistad entre Hudner y Brown es lo suficientemente potente como para mantener el interés del espectador.

En definitiva, “Devotion” es una película poderosa, emotiva y visualmente impresionante que ofrece una valiosa mirada a un capítulo poco conocido de la historia estadounidense. Es una película que te hace reflexionar sobre el coraje, la amistad y las consecuencias de la guerra. Además, la película aborda con sensibilidad el tema de la discriminación racial en la década de 1950, una problemática que sigue siendo relevante en la actualidad. Es una película que queda grabada en la memoria.

Nota: 8/10