Día de patriotas (2016)

“Día de patriotas” (Patriots Day) es una película que, a pesar de su evidente conexión con un evento trágico y de alto impacto, logra construir una narrativa de persecución policial intensa y, en última instancia, profundamente conmovedora. La película no se centra en el atentado en sí, sino en las 24 horas posteriores al impacto, centrándose en la labor incansable del jefe de policía Ed Davis y su equipo, quienes se embarcan en una carrera contra el reloj para identificar y detener a los responsables. La dirección de Jake Scott es precisa y eficiente, logrando mantener un ritmo vertiginoso que refleja la urgencia de la situación. Las escenas de persecución son impactantes y bien coreografiadas, sin caer en la espectacularidad innecesaria; se siente la presión, el miedo y la determinación de los policías. Sin embargo, la película evita romantizar la labor policial, mostrando las consecuencias emocionales y psicológicas que implica una tarea tan peligrosa y con un alto riesgo de fracaso.

El guion, adaptado de los reportajes de la época y entrevistas con los protagonistas, se centra en la meticulosidad y el trabajo en equipo de los oficiales. No se trata de un thriller de acción puro, sino de un relato sobre la capacidad humana para superar la adversidad y el valor de la comunidad. La película está bien estructurada, presentando personajes convincentes y desarrollando sus motivaciones de forma gradual, evitando los clichés y las simplificaciones. Aunque la trama se centra en la búsqueda de los terroristas, también explora las vidas de los ciudadanos de Boston, mostrando cómo el evento impacta en la rutina diaria de la ciudad. Se vislumbra el pánico, el miedo, pero también la solidaridad y el coraje de los vecinos.

Las actuaciones son sobresalientes. Mark Wahlberg, quien interpreta a Ed Davis, ofrece una interpretación sólida y convincente, transmitiendo la seriedad y la determinación del personaje. Michelle Monaghan, como la esposa de uno de los policías asesinados, aporta una profundidad emocional y un realismo palpable a su papel. Pero no es una película que dependa únicamente de sus protagonistas principales; el reparto secundario cumple a la perfección, dotando de credibilidad a los personajes secundarios y a la vida cotidiana de Boston. La química entre los actores es notable, y contribuye a la atmósfera de tensión y realismo de la película.

Si bien la película logra capturar la atmósfera de pánico y la desesperación que reinaba en Boston durante las primeras horas después del ataque, también es importante destacar que la película, inevitablemente, busca mostrar una narrativa orientada a la acción. Algunos podrían argumentar que la representación de los terroristas es algo simplificada, con un enfoque mayor en la persecución que en la comprensión de las motivaciones detrás del atentado. No obstante, "Día de patriotas" es un relato poderoso y emotivo que celebra la valentía, la dedicación y la resiliencia de los ciudadanos de Boston. Es una película que merece la pena ver, no solo por su valor histórico y su entretenimiento, sino también por su capacidad para conectar con el espectador a nivel emocional.

Nota: 7.5/10