Dicen por ahí... (2005)

“Dicen por ahí…” es un thriller psicológico que, si bien no alcanza la perfección, se erige como una intrigante exploración de secretos familiares, obsesiones y el peso del pasado. La película, con Jennifer Aniston a la cabeza, se mueve a un ritmo pausado, creando una atmósfera tensa que se intensifica gradualmente a medida que Sara Huttinger desentierra el oscuro secreto que rodea a su familia. La historia se centra en su viaje de regreso a su ciudad natal, un lugar que, hasta entonces, había evitado por un motivo claro: la sombra de una mujer enigmática que marcó la vida de su madre y su abuela.

La dirección de Todd Cantillo se caracteriza por una meticulosa puesta en escena, que se centra en la belleza melancólica de la costa californiana y en la sensación palpable de incomodidad. Los planos son cuidadosamente elaborados, utilizando la luz y la sombra para acentuar el drama y la ambigüedad. La película logra crear un ambiente opresivo, donde la verdad parece estar siempre a punto de ser revelada, pero siempre se escapa. No obstante, a veces la lentitud del ritmo puede resultar un poco excesiva, especialmente en las primeras etapas, y podría haber beneficiado de una edición más dinámica.

El reparto es sólido en su conjunto. Jennifer Aniston ofrece una interpretación convincente como Sara, una mujer atormentada por la incertidumbre y la necesidad de comprender su propio pasado. Su evolución emocional a lo largo de la trama es palpable y permite al espectador conectar con sus dilemas internos. Pero el verdadero punto fuerte de la película reside en la actuación de Kevin Costner, que aporta una elegancia y un magnetismo innegables a su galán, un hombre cuya presencia en el presente desentierra un pasado turbulento. Costner no solo interpreta un papel, sino que proyecta una historia, una carga de experiencias que se reflejan en cada mirada y en cada gesto. La química entre Aniston y Costner es sutil pero efectiva, creando una tensión sexual y emocional que impulsa la narrativa.

El guion, adaptado de una novela, demuestra una habilidad notable para construir suspenso y tejer una red de engaños. La película juega con la ambigüedad y la narración en primera persona, lo que obliga al espectador a cuestionar la veracidad de los acontecimientos y a formar sus propias conclusiones. Sin embargo, el guion también presenta algunas inconsistencias y elementos que podrían haberse desarrollado con mayor profundidad. El trasfondo de las relaciones de su madre y abuela con el personaje de Costner no se profundiza lo suficiente, dejando algunas preguntas sin respuesta y debilitando ligeramente el impacto emocional final. A pesar de esto, la exploración de los temas de lealtad, memoria y el precio de los secretos es interesante y provocadora.

En definitiva, “Dicen por ahí…” es una película que, aunque no revolucionaria, ofrece un thriller psicológico entretenido y bien ejecutado. La dirección, las actuaciones y la atmósfera son sólidas, pero el guion podría haber sido más fino en algunos aspectos. No obstante, es una película que invita a la reflexión y que seguramente dejará al espectador con más preguntas que respuestas.

Nota: 7/10