Die Beautiful (2016)

“Die Beautiful” es una película que se instala en la mente y no la abandona fácilmente. Gladys Reyes, a través de su dirección, logra un equilibrio delicado entre la tragedia visceral y la exploración profunda de temas universales como la identidad de género, el duelo y las rigidez de las expectativas familiares. La película no busca glorificar la belleza superficial, sino examinar las heridas emocionales que la persiguen y el intento desesperado de Trisha por recuperar el control de su propia narrativa, incluso después de la muerte.

Paolo Ballesteros, en un papel que desafía sus habituales roles, ofrece una actuación sumamente conmovedora. Su interpretación de Trisha es honesta y vulnerable, transmitiendo la angustia y la frustración de un ser que lucha por ser reconocido tal como es, a pesar de las imposiciones externas. Es una actuación que requiere una gran sensibilidad, y Ballesteros la entrega con una autenticidad que es fundamental para la fuerza emocional de la película. Christian Bables complementa magistralmente la actuación de Ballesteros, aportando una profundidad y un matiz a la relación filial que añade un nivel de complejidad a la historia. La química entre ambos es palpable y crucial para el desarrollo de la trama.

El guion, en gran medida, destaca por su honestidad. La película no rehuye las complejidades de la situación. Presenta las posturas del padre, un hombre arraigado en valores tradicionales, de manera respetuosa, sin demonizarlo. Se entiende su miedo, su necesidad de mantener la apariencia de la familia, pero se muestra con claridad la opresión que Trisha experimenta. La película no simplifica las relaciones familiares, mostrando las contradicciones, los silencios y las emociones reprimidas que se encuentran en el corazón de cada personaje. La decisión de realizar los velatorios nocturnos, donde Trisha es presentada como diferentes celebridades, no es solo un recurso dramático, sino una metáfora poderosa de su búsqueda de identidad y su necesidad de ser vista y aceptada por quién es, no por lo que otros esperan que sea.

Sin embargo, la película podría haberse beneficiado de un ritmo ligeramente más marcado en algunas escenas. La lentitud, aunque efectiva para crear atmósfera, a veces puede resultar en un desarrollo un poco pausado. Aun así, la dirección de fotografía, con toques de surrealismo que reflejan el estado emocional del protagonista, y la banda sonora evocadora contribuyen significativamente a la experiencia cinematográfica. "Die Beautiful" es, en definitiva, una película conmovedora y reflexiva que invita a la reflexión sobre la importancia de la autoaceptación y la lucha por la libertad personal, un tema que resuena con fuerza en la sociedad actual. No es un melodrama fácil, sino un retrato honesto y perturbador de un dolor profundo.

Nota: 7/10