Dime que no es verdad (2001)

“Dime que no es verdad” (Dating Violence: The Truth About Me), de la dupla de dirección formada por Chris Columbus y Dito van Dijck, es una comedia romántica peculiar que, a pesar de sus defectos, logra enganchar al espectador gracias a un tono distintivo y a unas actuaciones sorprendentemente sólidas. La película no intenta ser un drama trascendental; en cambio, se posiciona como una historia de amor con un trasfondo de problemas emocionales y una dosis de humor negro, que, en ocasiones, supera con creces la línea del ingenio.

El guion, adaptado de una novela de la escritora Mary Gaffney, es la clave principal de la película. La premisa inicial, que combina un chico torpe enamorado con una mujer atractiva y una obsesión familiar poco común, es sorprendentemente convincente. El director, Christopher Columbus, apuesta por una estética visual cuidada, con un uso de la cámara que se adentra en el interior de los personajes, acentuando su vulnerabilidad. La trama se desarrolla de manera desigual, a veces con momentos de genuina comedia y otras con un ritmo que se ralentiza excesivamente, pero en general, maneja bien la tensión y el suspense que generan los secretos familiares.

Heather Graham ofrece una actuación excepcional como Jo Wingfield, una peluquera con un pasado turbio y una compleja relación con su madre. Su interpretación es matizada y llena de matices, transmitiendo la fragilidad y el dolor que la consumen. Chris Klein, por su parte, se muestra como el personaje perfecto para interpretar a un chico tímido y obsesionado. Su torpeza y su inexperiencia en el amor son elementos que resultan entrañables y contribuyen al humor de la película. Pero la verdadera sorpresa la brinda Sally Field, quien interpreta a Valdine Wingfield, la madre de Jo. Su personaje es complejo y contradictorio, y Field aporta una fuerza y un magnetismo que elevan la calidad de la película. Su interpretación es la que más aporta profundidad al núcleo emocional de la historia.

La película no es perfecta. El humor a veces es un poco forzado, y algunos diálogos son demasiado obvios. Sin embargo, "Dime que no es verdad" es una comedia romántica que se atreve a explorar temas delicados como el abuso emocional y el impacto de las relaciones familiares disfuncionales. El film consigue crear un ambiente de incertidumbre y suspenso que mantiene al espectador enganchado hasta el final. La dirección de Columbus y el trabajo de Graham en particular, hacen que sea una experiencia cinematográfica interesante y diferente. Finalmente, la película logra una conclusión inesperada que, aunque no sea del todo satisfactoria, cierra el círculo de la historia de manera impactante. Es una película que, pese a sus defectos, merece la pena ver por su originalidad y por las sólidas actuaciones de sus protagonistas.

Nota: 7/10