Dirty Grandpa (2016)

“Dirty Grandpa” es, en su esencia, una película que se posiciona con una audacia deliberada. No intenta ser una obra maestra cinematográfica, sino un divertimento escandaloso y un testamento a la risa fácil. Y en ese sentido, la película cumple, aunque con algunas reservas. Dirigida por Frank Santoni, el film se apoya en un planteamiento intencionalmente provocador: un hombre viudo, Robert, intenta dar un último impulso a su vida convenciéndolo a su nieto, Jake, de que su novia, la dulce y modesta Brenda, no es la adecuada. Lo que el espectador no espera es que el abuelo, Robert, sea un individuo con una actitud abiertamente licenciosa, dispuesto a desafiar las convenciones sociales y a disfrutar de su libertad sexual a cualquier edad.

La dirección de Santoni es pragmática y se centra en el desarrollo del personaje de Robert. No se preocupa demasiado por la estética o por la narración formal. La película avanza a un ritmo pausado, privilegiando el diálogo y las situaciones cómicas, que, debo admitir, son abundantes. La elección del escenario en Florida, con sus playas y ambiente relajado, contribuye al tono ligero y desenfadado de la película. Sin embargo, la dirección no ofrece sorpresas visuales o técnicas; se limita a proporcionar el telón de fondo para la historia que se cuenta.

Las actuaciones son, sin duda, el punto fuerte de la película. Eli Roth, en el papel de Robert, ofrece una interpretación sorprendente. Convierte el personaje en un arquetipo del "abuelo sabio" descarado, dotándolo de una química peculiar con la actriz que interpreta a la joven Sarah. Roth es capaz de equilibrar la ternura y la transgresión con una naturalidad que resulta refrescante. El resto del elenco, aunque con papeles menos relevantes, también cumple con sus funciones. La interpretación de la joven Sarah es particularmente convincente, dotando de una sensibilidad al personaje que contrasta con la exuberancia de Robert.

El guion, sin embargo, es donde la película se siente más vacía. Si bien la premisa inicial es interesante, la historia carece de profundidad y complejidad. Los diálogos, en su mayoría, son clichés y la trama se desarrolla con una previsibilidad que resulta aburrida. Se apoya en bromas de mal gusto y situaciones a menudo incómodas, que, aunque pueden provocar risas, también pueden resultar ofensivas para algunos espectadores. La película no explora las implicaciones morales o emocionales de la situación, simplemente se presenta como una comedia escandalosa con el objetivo principal de entretener. Es una película que se consume en gran medida por su valentía para abordar temas controvertidos, pero se queda en la superficie.

En definitiva, “Dirty Grandpa” es una película divertida y provocadora, pero superficial. Es un entretenimiento ligero que puede ser agradable para aquellos que buscan una comedia escandalosa y no exigen una narrativa elaborada. No obstante, es fácil olvidar la película poco después de terminarla, ya que no deja una impresión duradera. Se trata de un ejercicio de audacia más que de una obra de arte.

Nota: 6/10