Doble problema (1967)

“Doble Problema” es una joya oculta de la comedia en clave de suspense, un thriller musical que, a pesar de sus evidentes influencias del género de la época, logra destacar por su ingenio y su atmósfera de misterio bien construida. La película, filmada en 1963, no intenta reinventar la rueda, sino que se sirve de las convenciones del cine de espías y detectives, condimentándolas con la presencia magnética y, a veces, un tanto exasperante, de Elvis Presley. Este no es el Elvis de baladas románticas; aquí encontramos a un artista que, evidentemente, disfrutaba explorando diferentes facetas de su actuación, y que, sorprendentemente, demuestra tener talento para el melodrama y el thriller ligero.

La dirección de George Thompson es sólida y consciente de sus limitaciones. Evita los excesos de las producciones de espías más grandilocuentes, optando por un ritmo pausado que permite al espectador sumergirse en la trama. Thompson utiliza eficazmente la ambientación de la ciudad de Bruselas, con sus callejones laberínticos y plazas opulentas, para generar una sensación de inquietud y peligro inminente. Sin embargo, la película a veces se siente un poco estancada en algunos momentos, quizás por la lentitud inherente a su estilo narrativo. La banda sonora, naturalmente, está dominada por Elvis, aunque se integra de manera adecuada a la tensión dramática, más como un elemento secundario que como el protagonista musical.

La actuación de Elvis Presley, aunque controvertida para algunos puristas, es notable. La estrella del rock and roll interpreta a Guy Lambert con una mezcla de encanto, vulnerabilidad y un toque de irritación constante. Su personaje no es el héroe clásico, sino un hombre acostumbrado al lujo y a la atención, que se ve forzado a lidiar con dos mujeres que buscan conquistar su corazón mientras intenta resolver un misterio. Annette Day, interpretada por la elegante Moira Nelson, aporta una elegancia y una sofisticación que contrastan con el carácter más impulsivo de Guy. Ivonne Romain, por su parte, se presenta como la figura enigmática y seductora que se esperaba, y su interpretación, aunque no particularmente profunda, es convincente. El antagonista, interpretado por la figura imponente del italiano Gianluigi Parise, es un villano caricaturesco, pero efectivo para mantener la tensión del relato.

El guion, escrito por Raymond Chandler y John Michael Faverman, es inteligente y lleno de giros inesperados. La trama se mantiene interesante hasta su conclusión, gracias a la habilidad de los guionistas para introducir elementos de intriga y suspense a cada paso. Sin embargo, el guion también refleja algunas de las limitaciones del cine de la época, con diálogos un tanto forzados y personajes a veces unidimensionales. No obstante, la resolución del misterio es satisfactoria y mantiene al espectador con la intriga hasta el final. "Doble Problema" no es una obra maestra, pero sí una película entretenida y sorprendente, que merece la pena ser vista por los aficionados al cine clásico y a los fans de Elvis Presley.

Nota: 7/10