Dog Days (2018)

‘Dog Days’ es un fresco, aunque a veces algo desigual, retrato del día a día en Los Ángeles a través de las vidas de sus dueños y, lo que es más importante, de sus adorables perros. La película, dirigida por Todd Strauss-Gardiner, se presenta como una comedia ligera con toques de drama, y en gran medida cumple con esa promesa, ofreciendo un vistazo agradable a la peculiaridad de la ciudad californiana y la intensa conexión entre humanos y sus mascotas.

El guion, escrito en gran parte por la propia directora, se centra en un puñado de personajes, cada uno con sus propios problemas y aspiraciones. Se nos presenta a Jake (John Grosh), un novio que intenta impresionar a su prometida, Luna (Booboo Stewart), con una serie de actividades extravagantes, y a sus dos perros, un terrier y un labrador. A su vez, encontramos a Maggie (Julia Goldani Tacher), una artista en busca de inspiración, y sus dos perros, un chihuahua y un buldogue francés. La trama se desarrolla a medida que estos caminos se cruzan, creando situaciones cómicas y, en algunos momentos, emotivas. Sin embargo, a veces el guion sacrifica la profundidad en favor de la comedia, lo que resulta en personajes secundarios un poco planos y argumentos predecibles. No obstante, la película logra capturar la esencia del caos y la imprevisibilidad de la vida cotidiana.

Las actuaciones son notables. John Grosh ofrece una interpretación natural y entrañable como Jake, logrando transmitir su nerviosismo y vulnerabilidad. Booboo Stewart, como Luna, aporta un toque de rebeldía y encanto juvenil. Los perros, por supuesto, son el verdadero protagonista de la película, y todos, desde el torpe labrador hasta el chihuahua con una actitud desafiante, son convincentes y dotados de personalidad. Los actores de voz de los perros, especialmente, están excepcionalmente bien realizados, aportando un gran componente de humor y ternura. Sin embargo, la película no siempre se atreve a explorar las complejidades de las relaciones entre humanos y animales, limitándose en gran medida a momentos de juego y complicidad.

Estéticamente, ‘Dog Days’ es agradable a la vista. La película está filmada con una paleta de colores cálidos y luminosos, que evoca la atmósfera soleada y relajada de Los Ángeles. La dirección de fotografía es cuidadosa, y los planos están bien montados para resaltar la belleza de la ciudad y la alegría de los perros. La banda sonora, compuesta por Patrick Dueskin, complementa a la perfección la atmósfera de la película, con melodías alegres y pegadizas. En definitiva, 'Dog Days' no es una obra maestra cinematográfica, pero ofrece un entretenimiento ligero y agradable, especialmente para aquellos que aman a los perros. La película se presenta como una historia sobre la conexión, el amor y la búsqueda de la felicidad, contada a través de las miradas y los juegos de algunos de los mejores amigos que tenemos.

Nota: 6/10