Doogal (2006)

“Doogal” no es, sin duda, la película más innovadora de la historia del cine, pero tampoco es la más olvidable. Es una producción que, en su esencia, busca la comedia familiar y, en ese terreno, logra un resultado sorprendentemente sólido. La historia, centrada en un perro callejero, Doogal, interpretado con una ternura genuina por Daniel Tay, es un cliché recurrente –un animalito inocente que debe salvar el mundo– pero la película se esfuerza por inyectarle suficiente originalidad a través de su ejecución.

La dirección de Steve Spooner es correcta, manteniendo un ritmo dinámico y evitando caer en la redundancia. Se nota que se ha trabajado en la construcción de los sets y los efectos visuales, que, aunque no son deslumbrantes, cumplen su propósito de apoyar la narrativa. Sin embargo, el estilo visual, a veces un poco recargado en colores, podría haber sido más sutil. Lo importante es que la película nunca pierde la energía y la diversión, lo que es crucial para un público infantil y familiar.

Las actuaciones son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Daniel Tay brilla con luz propia, dotando a Doogal de una vulnerabilidad y una alegría contagiosa. Su capacidad para expresar emociones a través del lenguaje corporal es notable. La participación de Jimmy Fallon y Jon Stewart aporta un toque de humor inteligente y bien calibrado, y la presencia de Whoopi Goldberg añade un peso emocional y una autoridad moral a la trama. El reparto secundario también cumple sus funciones con solidez, creando personajes secundarios memorables y caricaturescos.

El guion es donde la película presenta algunas de sus mayores debilidades. Si bien la premisa es interesante, la historia se siente a veces un poco forzada y predecible. Los acertijos y obstáculos que Doogal debe superar son, en general, bastante sencillos y poco originales. Se intenta transmitir mensajes educativos sobre la amistad, la valentía y la importancia de la colaboración, pero estos temas se presentan de forma superficial. La trama principal, con sus giros inesperados, carece de profundidad y no logra generar un impacto emocional duradero. Sin embargo, la película no se toma la sorpresa demasiado en serio y se permite ser accesible y divertida, lo que compensa en parte su falta de ambición narrativa.

En definitiva, "Doogal" es una película entretenida para disfrutar en familia, pero no es una obra maestra. Es una distracción agradable, pero que no dejará una huella imborrable. Si buscas una experiencia cinematográfica profunda y trascendental, quizás deberías buscar en otra parte. Pero si quieres pasar una tarde divertida con los niños y que se lleven un mensaje positivo, "Doogal" puede ser una opción adecuada.

Nota: 6.5/10