Doraemon: La leyenda de las sirenas (2010)

“Doraemon: La leyenda de las sirenas” es una película que, curiosamente, se siente a la vez familiar y ligeramente desconcertante. A pesar de contar con el sello inconfundible de la serie, y con la banda sonora pegadiza que tanto adora el público infantil, la película se esfuerza por alejarse del tono ligero y cómico que ha caracterizado a Doraemon hasta ahora, adentrándose en un territorio que, para mi sorpresa, resulta ser un poco torpe. La premisa, la búsqueda de una princesa sirena y el rescate de artefactos robados a su pueblo, es interesante y ofrece una oportunidad para expandir el universo Doraemon más allá de su entorno cotidiano. Sin embargo, el guion se siente a veces apresurado y carente de la sutileza que suele distinguir a las narraciones de la serie.

La dirección de arte es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. El planeta Aqua, con sus paisajes submarinos vibrantes y la arquitectura de las sirenas, es un logro visual impresionante. La CGI es de alta calidad, logrando crear criaturas y entornos submarinos que resultan convincentes y sorprendentemente detallados. Se siente la influencia de películas como "Avatar", en cuanto a la representación de mundos fantásticos bajo el agua. No obstante, la ambientación, aunque visualmente espectacular, a veces se siente como un simple telón de fondo, sin una influencia real en la trama o el desarrollo de los personajes.

Las actuaciones, en general, son correctas, aunque no destacan particularmente. Hiroki Sakurai como Doraemon mantiene su espíritu bondadoso y su inventiva, como siempre, pero a veces se le restringe el espacio para mostrar su ingenio. Takashi Mochizuki como Nobita, por su parte, encarna a la perfección la torpeza y la infortunadez del personaje, aunque a veces el guion lo obliga a recurrir a la exageración para generar humor. La incorporación de la princesa Sofía, interpretada por Yumi Kawamura, aporta una presencia femenina que, aunque un poco estereotípica, es agradable y se integra con el resto del equipo. El papel de los tritones, aunque breve, es intrigante y proporciona un antagonista sólido, aunque su motivación principal se reduce a la simple avaricia.

Lo que más me preocupó, sin embargo, es la excesiva dependencia del humor visual y las invenciones de Doraemon para mantener el interés. Aunque la inventiva de Doraemon es una de sus mayores virtudes, en esta ocasión se utiliza con demasiada frecuencia, llegando a cansar. A menudo, las soluciones a los problemas se presentan de manera artificial y poco creíble, perdiendo la capacidad de sorprender. La película se siente más como una serie de gags intercalados con la trama principal, que, a su vez, no está particularmente bien desarrollada. Se busca conectar con el público infantil con un humor directo, pero a veces se pierde el equilibrio y la sustancia de la historia.

En resumen, "Doraemon: La leyenda de las sirenas" es una película visualmente atractiva, pero con un guion superficial y un ritmo desigual. Si buscas una aventura familiar con personajes entrañables, te mantendrá entretenido durante el tiempo que dura, pero no te dejará un recuerdo duradero. Es una opción decente para los fans de Doraemon, pero no una obra maestra del género.

Nota: 6/10