Doraemon y los dioses del viento (2003)
(JA) · Animación, Fantasía, Aventura, Familia, Ciencia ficción · 1h 15m
Dónde ver Doraemon y los dioses del viento
Actualmente no se encuentra disponible para ver en plataformas de streaming en España.
Sinopsis
Doraemon y Nobita tienen una nueva amiga. Se llama Fuuko, una pequeña dragona que, en realidad, es un ser hecho de aire llegado de un lejano mundo en el que la energía eólica es el motor de todo. Ese lugar fantástico es el Valle del Viento y, gracias a los inventos de Doraemon para trasladarse en el espacio y el tiempo, toda la pandilla acaba en ese mágico país. El Valle del Viento está habitado por los Domadores del Viento, un pueblo que ha aprendido a usar las propiedades del viento para aplicarlas de un modo respetuoso a todos los aspectos de la vida diaria. En cambio, los malvados Tempestades defienden todo lo contrario y son enemigos acérrimos de la pacífica gente del Valle. Ambos pueblos han vivido enfrentados desde tiempos inmemoriales y, ahora, el conflicto está a punto de estallar de nuevo. Cuenta la leyenda que los Tempestades volverán a controlar el mundo cuando invoquen al monstruo Mafuuka.
Ficha de la película
ドラえもん のび太とふしぎ風使い
JA
Reparto principal de Doraemon y los dioses del viento
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Doraemon y los dioses del viento.
Nuestra crítica de Doraemon y los dioses del viento
Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.
Una vez allí, los chicos descubrirán como los habitantes del lugar, los Domadores del Viento, han aprendido a usar las propiedades del viento, aplicándolas de una manera respetuosa, en su día a día. Pero aparte de ellos, también existen los malvados Tempestades, defensores de todo lo contrario, y que causarán muchos problemas en el valle. Con lo que no contaban los Tempestades es con Doraemon y compañía, que ayudarán a los Domadores a imponer su respeto al viento.
Críticas de la película
Opiniones reales de usuarios que han visto Doraemon y los dioses del viento. Consulta sus valoraciones y comentarios.
“Doraemon y los Dioses del Viento” es una incursión visualmente impactante en un universo paralelo que, sin embargo, no logra consolidarse como una obra cinematográfica verdaderamente memorable. La película, dirigida por Yōichi Yoda, nos sumerge en el Valle del Viento, un lugar exquisitamente diseñado que evoca una estética ghibesca, aunque con un toque más moderno y vibrante. La animación, en general, es impecable, especialmente cuando se trata de las representaciones del viento y sus diferentes manifestaciones. Se aprecia un gran detalle en el diseño de los personajes, tanto en su apariencia física como en sus gestos y expresiones, lo que contribuye a crear un mundo creíble y atractivo. Sin embargo, esta belleza visual inicial se ve empañada por un guion que, a pesar de su temática original y la introducción de conceptos intrigantes sobre la energía eólica y el equilibrio natural, carece de profundidad y desarrollo suficiente.
El conflicto entre los Domadores del Viento y los Tempestades, como base de la trama, presenta un interesante telón de fondo para explorar temas como la armonía, el control y el respeto por la naturaleza. La película intenta, con cierto éxito, construir una narrativa de “bueno contra malo”, pero la presentación de los Tempestades como simples antagonistas, motivados por la ambición de dominar el mundo, resulta algo unidimensional. Se podría haber profundizado en las razones detrás de su hostilidad, explorando la pérdida de conexión con la naturaleza y la deshumanización que acarrea el control absoluto. La amenaza del monstruo Mafuuka, aunque visualmente impactante, sirve principalmente como un detonante para el clímax de la trama, más que como un desafío significativo para los personajes.
Las actuaciones son correctas, aunque no particularmente destacadas. Nobita, interpretado por Koki Uchiyama, es el punto de anclaje emocional de la historia y su torpeza y desesperación son reconocibles para cualquier espectador familiarizado con la serie. Sin embargo, los personajes secundarios no reciben el mismo nivel de atención, lo que dificulta la conexión emocional con la trama. Doraemon, como siempre, cumple su función de inventor y confidente, ofreciendo soluciones ingeniosas y consejos sabios, pero su rol se siente algo limitado en la narrativa. La presencia de Fuuko, interpretada por Yume Miyamoto, es refrescante y añade una dinámica interesante al grupo, pero su personaje, aunque con potencial, no explota completamente sus posibilidades.
En definitiva, “Doraemon y los Dioses del Viento” es un espectáculo visualmente atractivo que, lamentablemente, se queda en la superficie. Su propuesta original y su cuidada animación ofrecen un buen punto de partida, pero el guion, con sus personajes poco desarrollados y su trama previsible, no logra alcanzar su máximo potencial. Aunque la película puede ser una opción recomendable para los fans de la serie y para aquellos que buscan una aventura animada con un toque de fantasía, no dejará una huella imborrable en la memoria del espectador. La película ofrece un breve respiro en un mundo saturado de grandes éxitos, pero no se distingue por originalidad o profundidad narrativa.
Nota: 6/10