Double Team (1997)

“Double Team” es una película que, en el fondo, se siente como una propuesta arriesgada y, en última instancia, un tanto decepcionante. La premisa, la de un agente antiterrorista, Jack Quinn, reducido a un purgatorio personal y obligado a usar sus habilidades para resguardar a su familia de un enemigo implacable, tiene el potencial de ser un thriller tenso e inteligente. Sin embargo, la película se pierde en una ejecución desordenada y, a menudo, incoherente que la convierte en una experiencia frustrante.

La dirección de Scott Howard, aunque con momentos de notable dinamismo visual, carece de una visión coherente. Los planos secuencia, intencionalmente espectaculares, a menudo se sienten forzados y sin una justificación dramática sólida. Se recurre demasiado a la acción rápida y descarada, sacrificando la construcción de suspense y el desarrollo de personajes. La banda sonora, omnipresente y agresiva, se siente como un intento de compensar la falta de atmósfera y de una narrativa que realmente enganche al espectador.

El actor principal, Michael Parella, ofrece una interpretación competente como Jack Quinn, transmitiendo la desesperación y el conflicto interno del personaje. Sin embargo, la profundidad del personaje se ve limitada por un guion que se aferra a clichés del género de acción. La relación entre Quinn y Yaz, interpretado por un Mark Rolston eficaz, es la única parte que logra generar cierta conexión emocional, aunque su desarrollo es superficial. El resto de secundarios, en su mayoría, son poco más que figuras caricaturescas destinadas a impulsar la trama, sin aportar una dimensión significativa a la historia.

El guion, la mayor debilidad de la película, se basa en una serie de motivaciones cuestionables y en un ritmo irregular. Las razones detrás de las acciones de Stavros, el principal antagonista, son poco claras y su evolución es abrupta. La película introduce elementos de ciencia ficción, como la capacidad de Stavros para replicar las habilidades de Quinn, pero estos no se integran de manera orgánica en la trama, sino que se presentan como elementos aleatorios y a menudo innecesarios. Se intenta crear una sensación de paranoia y manipulación, pero el resultado es más confusión que intriga. El final, particularmente, resulta anticlimático y poco satisfactorio.

En definitiva, “Double Team” es una película que promete más de lo que entrega. Si bien la acción es abundante y el reparto principal cumple a medias, la historia carece de profundidad, la dirección es inconsistente y el guion es repleto de errores. Se podría haber logrado un thriller de acción más inteligente y cautivador, pero en lugar de eso, nos queda una producción olvidable que se desvanece rápidamente en el olvido.

Nota: 5/10