D.P.A. - O Filme 2: O Mistério Italiano (2018)

“D.P.A. - O Filme 2: O Mistério Italiano” es un retorno a un territorio familiar pero que, a su vez, demuestra una madurez en la dirección y un desarrollo de personajes que compensan cualquier posible nostalgia por la primera entrega. La película, ambientada en el vibrante contexto de Expo-Bruxas y extendiéndose a las calles bohemias de Italia, logra combinar con éxito elementos de comedia, aventura y un toque de fantasía, sin caer en la torpeza que a veces aqueja el género. La atmósfera italiana, con sus colores, paisajes y dialectos, es utilizada con maestría, añadiendo una capa de autenticidad y exotismo a la trama.

La dirección de Andrés Arósio es notablemente más refinada que en la primera película. Se nota un mayor control sobre el ritmo, un mejor uso de la música y una composición visualmente más cuidada. Arósio logra crear tensión en los momentos de suspense y, a la vez, exalta la comedia, entendiendo cuándo y cómo utilizar el humor para no diluir el impacto emocional de la historia. El despliegue de efectos visuales, aunque no se pretende que sean grandilocuentes, es funcional y contribuye a la inmersión del espectador en el mundo mágico que se presenta. La película se beneficia de una planificación meticulosa, logrando en varios momentos de acción y secuencia de persecución una dinámica muy dinámica y entretenida.

El reparto está en plena forma. Anderson Lima, como siempre, entrega una interpretación encantadora y llena de matices, logrando ser a la vez el compañero leal y el cerebro del grupo. Pedro Motta, Letícia Braga y Nicole Orsini complementan la formación con personajes distintos y bien definidos. Su química es evidente, y es esta conexión la que enriquece la narrativa. La interpretación de los personajes secundarios también es sólida, otorgando realismo y credibilidad al entorno fantástico. Particularmente, el desarrollo del personaje de Mínima Buongusto, interpretado por Nicole Orsini, aporta una capa de complejidad al arco narrativo, alejándose de estereotipos y explorando la vulnerabilidad de la hechicera.

El guion, aunque no es una obra maestra de la literatura, sí que cumple su cometido con solidez. La trama, centrada en la recuperación de Berenice, está bien construida y mantiene al espectador enganchado hasta el final. Si bien el ritmo puede sentirse un poco irregular en algunos momentos, la construcción del misterio es interesante y los giros argumentales son efectivos. La película explora temas como la amistad, la responsabilidad y el poder de la intuición, añadiendo una dimensión moral a la aventura. La investigación llevada a cabo por los protagonistas es convincente, ya que se ve que están utilizando su astucia y lo más importante, su amistad para desentrañar el enigma.

En definitiva, “D.P.A. - O Filme 2: O Mistério Italiano” es una secuela que supera las expectativas y consolidación el universo de la serie. No se trata de una revolución cinematográfica, pero sí de una producción entretenida, visualmente atractiva y con un gran componente de diversión. Refuerza la apuesta por un cine nacional con toques de fantasía y misterio. La película ofrece un escapismo que, para quienes disfruten del género, puede ser muy gratificante.

Nota: 7/10