Dulce Venganza (2016)

“Dulce Venganza” es, sin duda, una de las propuestas más sorprendentes y perturbadoras del cine de acción y thriller de este año. No es una película que se disfruta en el sentido tradicional, sino una experiencia visceral y, a menudo, incómoda. Dirigida con maestría por Lou Coulson, la película se construye sobre una premisa audaz y ejecutada con una precisión quirúrgica que, irónicamente, es central al argumento.

La premisa original, la transformación de un asesino de élite en una mujer como parte de una venganza elaborada, es la base de una trama que se vuelve cada vez más compleja y retorcida. La película se resiste a las convenciones del género, evitando las soluciones fáciles y abrazando la ambigüedad moral. La dirección de Coulson se caracteriza por un uso deliberado del silencio, la tensión visual y las paletas de colores contrastantes, creando una atmósfera opresiva que envuelve al espectador desde el primer minuto. El ritmo no es frenético, sino medido y calculado, permitiendo que la tensión crezca sutilmente hasta alcanzar un clímax que, aunque impactante, no cae en la espectacularidad innecesaria.

Las actuaciones son, en su mayoría, sobresalientes. Luke Evans, como Frank, domina el papel de un hombre consumido por la venganza, su mirada, sus gestos, la dureza en su voz; son elementos que dan fuerza a un personaje que se siente a la vez vulnerable y amenazante. Pero es Emily Blunt, como la nueva “El Doctor”, quien realmente roba el espectáculo. Su interpretación es sutil y poderosa, capturando la confusión inicial, la adaptación a su nueva forma física y la creciente determinación de Frank. La química entre Evans y Blunt es palpable, impulsando las escenas de interacción con una intensidad que va más allá de la mera acción. John Hurt, en su papel de Johnnie, aporta un aire de misterio y debilidad que complementa a los protagonistas principales.

El guion, a pesar de algunas curvas argumentales algo rebuscadas, es la parte más destacada de la película. La historia explora temas como la identidad, la venganza, la naturaleza de la transformación y la fragilidad de la humanidad. No es una película que ofrece respuestas fáciles, sino que se enfoca en el proceso de búsqueda de la venganza, mostrando sus consecuencias devastadoras para todos los involucrados. La construcción del mundo, aunque con algunos detalles poco desarrollados, es lo suficientemente sólida para que el espectador pueda sentirse inmerso en la trama. Sin embargo, algunos diálogos pueden resultar algo forzados, lo que resta fluidez a ciertas escenas.

En definitiva, "Dulce Venganza" es una experiencia cinematográfica única, que desafía al espectador a cuestionar sus propios valores y a reflexionar sobre los límites de la moralidad. No es una película para todos los públicos, pero para aquellos que disfruten de thrillers complejos y con un toque de oscuridad, es una propuesta que merece la pena descubrir.

Nota: 7.5/10