Dumbo (2019)

“Dumbo” (2019) no es solo una película para niños; es una reflexión agridulce sobre la aceptación, el prejuicio y la importancia de creer en uno mismo. Tim Burton, lejos de su habitual estética oscura y gótica, entrega una obra sorprendentemente cálida y conmovedora, recuperando la esencia de la original de 1941 con una sensibilidad y un cariño innegables.

La dirección de Burton es delicada y precisa. Evita caer en la caricaturización excesiva, optando por una paleta de colores vibrantes y un diseño de producción exquisito que recuerda a los carteles de ópera de la Belle Époque. La atmósfera circense, con sus luces parpadeantes y sus escenarios grandiosos, se siente auténtica y llena de vida. Burton nos sumerge completamente en el mundo de la compañía de circo Farrier, mostrando tanto la belleza como el lado más sombrío de la vida en la carretera. La música, compuesta por Danny Elfman, es igualmente memorable, enriqueciendo las emociones y elevando los momentos más conmovedores.

Las actuaciones son, en su mayoría, sobresalientes. Colin Farrell ofrece una interpretación sutil pero profundamente conmovedora como Holt Farrier, un hombre desamparado que redescubre su propósito a través del cuidado de Dumbo. Nico Parker, como Milly, es una pequeña prodigio. Su inocencia y su conexión con la elefante son genuinas y elevan el corazón. La interpretación de Sharon Rooney como la señorita Atlantis es notable, aportando un toque de humanidad a la figura del personaje. Sin embargo, la actuación de Danny DeVito como Max Medici, a pesar de su característico humor, queda un poco plana en comparación con el resto del elenco. El actor parece jugar con un personaje que no le permite explorar las profundidades emocionales que merece.

El guion, adaptado de la historia original de Burton y Dean Reynolds, es inteligente y bien construido. Se centra en la relación entre Holt y Dumbo, explorando la idea de que las diferencias, en este caso las enormes orejas del elefante, no son necesariamente una desventaja. La película demuestra que la verdadera belleza radica en la individualidad y la aceptación. La trama secundaria del circo al borde del colapso es un elemento vital para el desarrollo del personaje principal y del tema central de la película. Aunque algunos diálogos resultan un tanto expositivos, la narrativa se mantiene cautivadora y emotiva. La escena del vuelo es, evidentemente, un clímax espectacular, pero es la preparación previa, el proceso de aceptación de Dumbo y la incredulidad inicial de los personajes lo que la hace tan poderosa.

En definitiva, “Dumbo” es una película sorprendente y reconfortante. Rompe con las expectativas generadas por la visión oscura de Tim Burton y ofrece una historia llena de corazón y esperanza. Una película que, en la era actual, habla de la importancia de la autoaceptación y la lucha contra los prejuicios. Una obra cinematográfica que merece ser vista y disfrutada por toda la familia.

Nota: 8/10