Durante la tormenta (2018)

“Durante la tormenta” (Durante la tormenta) es una película que se aferra a un concepto intrigante y que, a pesar de sus momentos de brillantez, no logra alcanzar la plenitud prometida. Dirigida con una sensibilidad que se aprecia desde la fotografía de Nicolás Rey y la dirección de arte, la película se centra en Vera, interpretada con una solidez y humanidad conmovedora por Alba Flores. El título mismo, evocador de una situación de crisis y peligro inminente, establece el tono de la película y es, en esencia, un presagio de lo que está por venir.

La premisa –una madre rescata a un hombre ahogado durante una tormenta y, inexplicablemente, desencadena una serie de sucesos perturbadores y escalofriantes– es el núcleo de una historia que se articula a través de una narrativa no lineal. Esto, aunque busca generar suspense y mantener al espectador en vilo, a veces resulta confuso y desorientador. La película se beneficia enormemente de la interpretación de Alba Flores, quien logra transmitir la vulnerabilidad y el creciente pánico de Vera de manera excepcionalmente convincente. Su evolución, desde la heroica salvación hasta la desesperada lucha por comprender lo que le ocurre, es el eje central de la película y está brillantemente interpretada. Sin embargo, las actuaciones del resto del elenco, aunque competentes, no logran alcanzar el mismo nivel de impacto.

El guion, escrito por Manolo Corona, se siente a veces como si se hubiese construido sobre una base sólida pero no completamente desarrollada. El suspense se construye de manera sutil y efectiva en las primeras etapas, aprovechando la atmósfera opresiva de la tormenta y el aislamiento del personaje principal. Sin embargo, a medida que avanza la trama, las revelaciones se suceden de manera abrupta, y el espectador se encuentra luchando por conectar los puntos. El ritmo de la película es irregular, alternando momentos de tensión intensa con escenas que, por el contrario, se sienten algo lentas y contemplativas. La idea de explorar la complejidad moral de un acto de bondad, y las consecuencias imprevistas que pueden surgir, es un concepto interesante pero la película se pierde en la ejecución, añadiendo elementos que, si bien creativos, no siempre se integran con solidez en la narrativa.

A pesar de sus fallos, “Durante la tormenta” posee una atmósfera inquietante y perturbadora que te atrapa desde los primeros minutos. La cinematografía, con un uso magistral de la luz y la sombra durante la tormenta, es un verdadero acierto. La banda sonora, con temas que intensifican la sensación de amenaza, contribuye significativamente a la tensión general. El director de fotografía, Nicolás Rey, ha logrado crear imágenes memorables, especialmente en las escenas nocturnas donde la oscuridad se mezcla con los relámpagos. En definitiva, la película ofrece una experiencia cinematográfica particular, aunque no necesariamente perfecta. Es una reflexión sobre la naturaleza humana, el bien y el mal, y las consecuencias imprevistas de nuestras acciones. Sin embargo, es una película que podría haber sido mucho más si hubiera sabido consolidar su ambición narrativa.

Nota: 7/10