Efectos secundarios (2013)

(EN) · Suspense, Crimen, Drama · 1h 45m

Algunos quieren sentirse mejor de la peor forma posible

Póster de Efectos secundarios
Media
4.3 /10

111 votos

¿Qué nota le das?

¡Gracias por tu voto!

Compartir en redes

Disponible en

Sinopsis de Efectos secundarios

Ambientada en el mundo de la psicofarmacología, ciencia que estudia cómo afectan las drogas a la mente humana. Emily es una joven que se vuelve adicta a un nuevo medicamento que le receta su psiquiatra para que pueda controlar su ansiedad ante la inminente salida de la cárcel de su marido.

Ficha técnica

Título original

Side Effects


Estreno


Géneros

Idioma original

EN



Guionista

Scott Z. Burns, Gregory Jacobs, Lorenzo di Bonaventura


Reparto principal de Efectos secundarios

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Efectos secundarios.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Efectos secundarios

Nuestra crítica de Efectos secundarios

Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.

Protagonizada por Jude Law ("Contagio", "Sherlock Holmes"), Rooney Mara ("Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres", "La red social"), Catherine Zeta-Jones ("Traffic", "Un buen partido") y Channing Tatum ("Magic Mike", "Todos los días de mi vida"), esta película es un provocador "thriller" psicológico, relacionado con la industria farmacéutica y con toques hitchcockianos que no deja a nadie indiferente.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Efectos secundarios. Consulta sus valoraciones y comentarios.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.0/10)

“Efectos secundarios” es una película que se adentra en las entrañas oscuras de la psiquiatría moderna, explorando la complejidad de las adicciones y las profundas consecuencias emocionales que pueden desencadenar los tratamientos médicos. Dirigida por Trey Edward Shults, la película no es un thriller convencional, sino más bien un drama psicológico meticulosamente construido, que se centra en la lenta e inexorable deriva de Emily (Florence Pugh), una mujer consumida por la ansiedad y la desesperación ante la inminente liberación de su marido, Mark (Lucas Hedges), de prisión. Shults, conocido por su estilo visual y narrativo inusual, logra crear una atmósfera densa y claustrofóbica que refleja el estado mental desordenado de su protagonista.

La película se distingue por su narración no lineal, un recurso que inicialmente puede resultar desconcertante, pero que a la larga se revela como un mecanismo efectivo para transmitir la fragmentación de la mente de Emily. La trama se desarrolla a través de flashbacks y recuerdos que interrumpen la línea temporal, permitiendo al espectador presenciar la evolución de la relación de Emily y Mark, así como los eventos que llevaron a la prisión de Mark. Esta técnica, aunque audaz, refuerza la idea de que la memoria es inherentemente subjetiva y susceptible a la distorsión. Sin embargo, la velocidad a la que se alternan los tiempos puede resultar algo confusa para quienes no están acostumbrados al estilo de Shults.

Florence Pugh ofrece una interpretación magistral en el papel de Emily. Su actuación es un tour de force, capturando con precisión las sutiles matices de la angustia, el miedo y la desesperación de la protagonista. Pugh logra transmitir la vulnerabilidad de Emily, pero también su creciente ambición y su búsqueda de control, incluso si este se produce a través de la adicción. Lucas Hedges también es excepcional, interpretando a Mark con una mezcla de arrepentimiento y confusión, contribuyendo a la complejidad emocional de la historia. El resto del elenco secundario, incluyendo a Haley Lu Richardson, proporciona un apoyo sólido al desarrollo de las tramas paralelas.

La dirección de Shults se caracteriza por su uso del color, la iluminación y la composición visual, que son elementos cruciales para establecer el tono y la atmósfera de la película. La fotografía, en gran parte en blanco y negro, aporta una sensación de frialdad y desolación, mientras que los flashes de color, generalmente vibrantes y saturados, sirven como puntos de contraste, simbolizando la esperanza o la ilusión. La banda sonora, minimalista pero efectiva, se integra perfectamente con la narrativa visual, amplificando las emociones de los personajes. No obstante, la película no rehúye de presentar las consecuencias brutales de la adicción y la manipulación psicológica, lo que puede resultar perturbador para algunos espectadores.

“Efectos secundarios” no es una película fácil. Es una experiencia intensa y a veces incómoda que exige una implicación total del espectador. Sin embargo, su honestidad, su profundidad psicológica y la interpretación excepcional de Florence Pugh la convierten en una obra cinematográfica memorable. La película, más que ofrecer respuestas, plantea preguntas sobre la naturaleza de la dependencia, la responsabilidad médica y la búsqueda de la felicidad. Es una película que permanece en la mente mucho después de que terminan los créditos.

Nota: 8/10

Peliculas que te pueden interesar

Los nombres, logotipos y marcas de productoras, distribuidoras y plataformas de streaming mencionadas en esta web pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamamos ningún derecho sobre estos elementos. Su mención tiene el único propósito de ofrecer información y facilitar a los usuarios la identificación y disponibilidad de los contenidos. Para más detalles sobre derechos de autor y uso de imágenes, consulta nuestra política de derechos de autor.