El aguador (1998)

(EN) · Comedia · 1h 30m

Héroe al instante, sólo añade agua.

Póster de El aguador
Media
6.0 /10

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Disponible en

Sinopsis de El aguador

Un joven de 31 años, Bobby Boucher, es continuamente atormentado por los jugadores del equipo universitario para el que trabaja como aguador, debido a su carácter extraño (causado por la sobreprotección de su madre), y ante la indiferencia del entrenador. Cuando llega al equipo un nuevo míster, éste le convence para que juegue como defensa y dé rienda suelta a toda la rabia contenida que lleva dentro.

Ficha técnica

Título original

The Waterboy


Estreno


Géneros

Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Jack Giarraputo, Robert Simonds


Reparto principal de El aguador

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en El aguador.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de El aguador

Nuestra crítica de El aguador

Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.

En el panorama cinematográfico, rara vez se ven películas que logran combinar con tanta soltura los elementos del drama, la comedia y el deporte, como es el caso de "El Aguador". Dirigida por Jon Turteltaub y escrita por Vince Di Meglio, Stevenie Newman y David S. Rosenthal, esta producción ofrece una crítica social sutil y un guion con diálogos divertidos que encajan perfectamente en la acción desarrollada en pantalla. El filme cuenta la historia de Bobby Boucher (interpretado por Adam Sandler), un joven extraño y sobreprotegido por su madre, que trabaja como aguador para el equipo universitario de fútbol americano de Bayou Bourbon State University. Sin embargo, su carácter raro le causa constantes problemas entre sus compañeros y una indiferencia casi total por parte del entrenador. El punto de inflexión llega cuando llega al equipo un nuevo míster, quién ve en Bobby un potencial sobresaliente que no ha podido explotar hasta ese momento. Tras la convención para que juegue como defensa y dé rienda suelta a toda la rabia contenida dentro, el personaje de Sandler comienza un camino lleno de espectacularidades en el campo de juego, lo que le confiere una fama que cambiará sus vidas para siempre. La dirección de Turteltaub es firme y precisa, logrando capturar la pasión y la energía del fútbol americano a través de los planos en cada juego. Además, el guion presenta un gran equilibrio entre los momentos humorísticos y los más dramáticos, lo que hace que la historia sea más interesante para el espectador. La interpretación de Sandler es una revelación, ya que muestra su capacidad de actuar fuera del ámbito cómico. Su personaje es complejo y tiene muchas facetas, lo que le da una dimensión más profunda a la película. En resumen, "El Aguador" es una producción que no debe ser perdida por ningún fanático del cine. Es una película divertida, con grandes actuaciones y un guion sólido que mantiene la atención del público desde principio a fin. Además, la dirección de Turteltaub es exquisita y logra capturar la pasión y el espíritu competitivo del deporte más popular de los Estados Unidos. Si buscas una película que te entretena y te haga reír a un tono que recuerda tu niñez, no dudes en ver "El Aguador". Es una opción perfecta para pasar una noche agradable en compañía de amigos o familiares.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto El aguador. Consulta sus valoraciones y comentarios.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.0/10)

“El Aguador” no es simplemente una comedia, sino una exploración profunda y sorprendentemente conmovedora del potencial humano y de la liberación de las emociones reprimidas. Terry Gilliam, a través de su particular sensibilidad visual y narrativa, nos presenta la historia de Bobby Boucher, un joven de 31 años con una peculiaridad física – sus manos son inusualmente pequeñas – que lo convierte en objeto de burla y, peor aún, de indiferencia por parte de sus compañeros de equipo. La película no cae en estereotipos de “chico raro”, sino que se centra en la soledad y la vulnerabilidad de Bobby, alimentadas por una infancia marcada por la sobreprotección de su madre y una ausencia de figuras paternas. La dirección de Gilliam es magistral, construyendo una atmósfera onírica y a menudo grotesca que refleja tanto la extrañeza de Bobby como el absurdo del mundo que le rodea.

La película se centra en el proceso de Bobby de convertirse en un defensa intimidante gracias a la guía de Lester Burnham, un entrenador obsesionado con la “paz total” pero con un temperamento explosivo. La transformación no es abrupta, sino gradual, a medida que Lester le enseña a Bobby a canalizar su ira y su frustración en el campo. Gilliam utiliza el humor negro con una sutileza que permite que el crecimiento de Bobby y su evolución emocional se perciban sin que la comedia opague el mensaje central. La banda sonora, combinando elementos de música bluegrass con sonidos inesperados, refuerza la atmósfera y subraya la singularidad del personaje.

Las actuaciones son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Jeremy Davies ofrece una interpretación deslumbrante como Lester Burnham, un personaje complejo y contradictorio que oscila entre el paternalismo y la desesperación. El espectador nunca está completamente seguro de si Lester es un salvador o un destructor. Jeffrey Wright, en el papel de Bobby, logra transmitir tanto la ingenuidad inicial del personaje como su creciente determinación. Su actuación es sutil, expresiva y logra conectar el espectador con la experiencia de Bobby de una manera auténtica y convincente. El resto del elenco secundario también merece reconocimiento por su impecable trabajo, aportando profundidad y credibilidad al mundo de la película.

El guion, coescrito por Terry Gilliam y Tony Gilroy, es inteligente y repleto de giros inesperados. La película no se limita a la comedia física, sino que explora temas como la identidad, la soledad, la violencia y la búsqueda de la libertad. El uso del flashback para revelar el pasado de Bobby y de Lester es efectivo y ayuda a comprender mejor sus motivaciones y sus acciones. Gilliam utiliza el formato de flashback de forma innovadora, creando una narrativa no lineal que mantiene al espectador enganchado y cuestionando constantemente la realidad que se presenta en pantalla. La película cuestiona la propia definición de “normalidad” y plantea la interrogante de si la verdadera fuerza reside en la conformidad o en la autenticidad. El final, deliberadamente ambiguo, invita a la reflexión y deja al espectador con una sensación de melancolía.

Nota: 8/10

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