El almirante: Mar de fuego (2014)

“El Almirante: Mar de Fuego” es un espectáculo visualmente impactante, una epopeya marítima que, a pesar de algunos excesos, logra capturar la grandeza de una de las batallas navales más asombrosas de la historia. La película, inspirada en la figura del almirante Yi Sun Shin, no busca una recreación documental precisa, sino más bien evocar el espíritu de un hombre que, a pesar de las adversidades, lideró a su pueblo a la victoria contra un enemigo superior en número. La dirección de Kim Han-min es ambiciosa y, en gran medida, exitosa, demostrando una maestría en la coreografía de las batallas y una profunda comprensión de la escala de un conflicto naval.

La película se centra en la desesperada situación de la Corea a finales del periodo Joseon, amenazada por la expansión japonesa. La tensión es palpable desde el inicio y se intensifica progresivamente a medida que Yi Sun Shin, interpretado con una intensidad admirable por Song Joong-ki, se enfrenta a la tarea de levantar una flota con recursos limitados y restaurar la moral de sus hombres. No obstante, la película a veces cae en un melodrama excesivo, recurriendo a situaciones sentimentales artificiales que restan fuerza al drama central. El uso de flashbacks, aunque busca contextualizar el personaje y explicar las motivaciones de Yi, se siente a veces forzado y desconectado del ritmo narrativo principal. La relación del almirante con su hijo, un elemento recurrente en diversas adaptaciones, se presenta de manera particularmente sentimental, perdiendo parte de su resonancia emocional.

Sin embargo, las actuaciones son generalmente sólidas. Además de Song Joong-ki, que ofrece una interpretación convincente de un líder estoico y profundamente preocupado por su pueblo, se destacan las interpretaciones de Lee Jung-jae como el gobernador Heungseon Daewongun, un hombre atormentado por la traición y la lealtad, y de Go Nakamura como el temible Tokugawa, el comandante japonés. El contraste entre la fragilidad de las pequeñas embarcaciones coreanas y la maquinaria bélica japonesa se visualiza de manera espectacular. La coreografía de las batallas es verdaderamente impresionante, utilizando efectos visuales para crear un torbellino de madera, fuego y agua que transmiten la brutalidad y el caos de la guerra naval. La banda sonora, compuesta por Ryuichi Sakamoto, complementa a la perfección la acción y contribuye a crear una atmósfera épica y envolvente.

A pesar de sus fallos, “El Almirante: Mar de Fuego” es una experiencia cinematográfica gratificante, que celebra la valentía, la determinación y el espíritu de resistencia de un hombre que cambió el curso de la historia. La película es un digno homenaje a Yi Sun Shin y a la batalla de Myeongryang, un evento que debe ser recordado. Ofrece una ventana a un periodo crucial de la historia coreana, a menudo relegado a un segundo plano en la narrativa occidental, y su valor reside en su capacidad para humanizar a un líder histórico y para mostrar la importancia de la estrategia y la voluntad en tiempos de guerra.

Nota: 7.5/10