El arca (2007)

“El Arca” de Juan Pablo Buscarini es mucho más que una simple reimaginación del relato bíblico. Es una película inteligente, sorprendentemente divertida y visualmente impactante que desafía las expectativas y ofrece una perspectiva fresca sobre una historia milenaria. Buscarini, conocido por su trabajo con animales y su habilidad para construir mundos visuales, no se limita a contar la historia de Noé; la transforma en una comedia familiar con toques de ironía y un enfoque inesperado en las tensiones y dinámicas humanas dentro de la arca.

La dirección de Buscarini es magistral. Logra equilibrar la escala épica de la película con un tono ligero y desenfadado, gracias en parte a la banda sonora vibrante y a la caracterización de los animales, que se convierten en personajes con personalidades muy definidas. El diseño de producción es impecable; la construcción de la arca es un logro en sí misma, un microcosmos en movimiento con detalles meticulosos que reflejan la vida que alberga. Lo más notable es la forma en que Buscarini maneja las relaciones entre los personajes. La trama no se centra únicamente en la supervivencia física, sino también en las rivalidades, las frustraciones y las pequeñas alegrías que emergen de esta convivencia forzada. La tensión entre Noé y el ambicioso tigre, en particular, es genuinamente divertida y plantea preguntas interesantes sobre el liderazgo y la autoridad.

Las actuaciones son sólidas, aunque se espera un tono de exageración comedia. La película se beneficia enormemente de los animales que representan a los personajes. La interpretación de los actores en la voz de los animales es bastante convincente, dotando a estos representantes de especies animales de un profundo lirismo. Sin embargo, algunos diálogos pueden resultar un poco torpes, especialmente cuando se intenta darle profundidad emocional a las interacciones entre los personajes humanos, pero esto no resta valor al resto de la película. La actuación de Pablo Vecchio como Noé se siente natural, y transmite un liderazgo firme pero amable, esencial para un grupo tan diverso.

El guion, en general, es bien construido, ofreciendo momentos de humor sutil y otros más directos. La película no rehuye de abordar algunos de los temas más oscuros del origen del mundo, como la destrucción y la pérdida, pero lo hace de una manera que es accesible para los más jóvenes, manteniendo siempre un equilibrio entre la aventura y la comedia. Buscarini logra que el espectador reflexione sobre la importancia de la esperanza y la perseverancia, incluso frente a la adversidad. La película, aunque claramente dirigida a un público infantil, ofrece matices que resonarán con los espectadores de todas las edades.

En definitiva, “El Arca” es una película entretenida, visualmente atractiva y sorprendentemente inteligente. Buscarini ha sabido revitalizar una historia clásica, infundiéndola con un toque de originalidad y humor. Es un ejemplo de cómo la fantasía y la comedia pueden utilizarse para explorar temas importantes de una forma accesible y divertida.

Nota: 8/10