El asesino del nudo (2018)

“El Asesino del Nudo” es una película que se presenta como un thriller psicológico con toques de misterio, pero finalmente se queda corta en su ambición y, en el fondo, resulta ser una experiencia más frustrante que inquietante. Dirigida con un estilo visual deliberadamente austero, la película se centra en la historia de Tyler, un joven que ve su vida desmoronarse tras descubrir material comprometedor en el camión de su padre. Este descubrimiento, trivial en apariencia, desencadena una espiral de paranoia y aislamiento que lo lleva a investigar las extrañas desapariciones de personas en su pueblo natal, conectadas con un asesino en serie que utilizaba el nudo "clove hitch" como marca del crimen. La premisa, honestamente, tiene potencial para ser un estudio profundo de la desconfianza, la culpa y los miedos más profundos del ser humano.

Sin embargo, la película carece de la profundidad que promete. El guion, aunque bien construido en su trama principal, se apoya demasiado en tropos del género thriller con suspense barato. Las actuaciones son decentes, pero no se benefician de una trama que carece de matices. Jake Gyllenhaal, en el papel de Tyler, ofrece una interpretación reservada y contemplativa, pero se ve limitado por la falta de material dramático. La interpretación de la huérfana Kassi, interpretada por Anya Taylor-Joy, es un claro ejemplo de talento desperdiciado. Si bien su personaje es el catalizador del terror, la historia no le permite desarrollar un arco narrativo interesante, relegándola a un papel más de espectadora que de protagonista activa. La tensión se construye a trompicones, recurriendo a flashbacks abruptos y a escenas de “jump scare” que, aunque efectivas en el momento, no dejan un impacto duradero.

La dirección de Ben Wheatley, conocido por su trabajo en “High-Rise” y “Kill List”, aporta una estética visual interesante, empleando una paleta de colores apagados y planos cerrados que refuerzan la sensación de claustrofobia y paranoia. La banda sonora, inquietante y minimalista, contribuye significativamente a la atmósfera de opresión. No obstante, la estética visual y sonora no logran compensar la falta de desarrollo de personajes y la trama, que se siente predecible y poco inspirada. El misterio del asesino de Clovehitch se resuelve de manera demasiado rápida y simplificada, despojando a la película de cualquier elemento sorpresa. Es una película que observa cómo la paranoia puede corromper la razón y destruir la vida de un hombre, pero lo hace de una manera bastante superficial, sin ofrecer una reflexión profunda sobre los temas que plantea.

En definitiva, "El Asesino del Nudo" es una película entretenida para un fin de semana, pero no es particularmente memorable. La atmósfera es inquietante, la fotografía es cuidada y la idea original es interesante. Pero, en última instancia, no logra alcanzar su potencial y se queda en un thriller de suspense convencional, con un ritmo lento y una resolución poco satisfactoria. Nota: 6/10