El asesino (War) (2007)

“El Asesino” (War) de Ridley Scott es un ejercicio de tensión visceral y ambición desmedida, una película que, a pesar de algunas fallas narrativas, logra sumergirte en un mundo de violencia despiadada y traiciones implacables. Scott no rehúye su temática y, en lugar de suavizarla, la explora con una crudeza que, si bien puede resultar perturbadora para algunos, es esencial para el impacto final. La película no se centra en héroes ni en villanos definidos; presenta personajes moralmente grises, atrapados en un ciclo de venganza que se alimenta de la sangre y el miedo. El conflicto central entre las mafias chinas y las yakuza se presenta como un campo de batalla donde las reglas son diferentes y la supervivencia depende de la fuerza bruta y la astucia.

La dirección de Scott es, como suele ser habitual en él, impecable. La película está llena de imágenes impactantes, planos que se prolongan en el tiempo para intensificar la sensación de peligro inminente y una fotografía en tonos oscuros y saturados que contribuye a crear una atmósfera de opresión y desesperación. La coreografía de las escenas de acción es brutal y realista, evitando el CGI excesivo y apostando por la violencia física, lo que le da una mayor sensación de autenticidad. Sin embargo, a pesar de la grandiosidad visual, la película a veces se pierde en excesos estilísticos, como una banda sonora demasiado estridente en ciertos momentos, que resta intensidad a la tensión acumulada.

Las actuaciones son sobresalientes. Benicio Del Toro, como el misterioso y enigmático jefe de las yakuza, Hiroshi, ofrece una actuación hipnotizante, transmitiendo una calma aterradora y una mirada que parece contener secretos ancestrales. Josh Brolin, como Jack Crawford, cumple su papel con la dureza y el pragmatismo que se esperan de él, aunque a veces se le ve ligeramente desequilibrado por su obsesión con la venganza. Leonardo Dicaprio, en un papel relativamente pequeño pero crucial, aporta una franqueza que contrasta con la frialdad general de los otros personajes. El reparto secundario, compuesto por veteranos del cine de acción, contribuye a la verosimilitud del entorno.

El guion, aunque sólido en su planteamiento inicial, comienza a mostrar algunas fisuras en su desarrollo. La trama, aunque intrigante, a veces se complica innecesariamente, y algunos diálogos son excesivamente artificiosos. La construcción del “twist” final, si bien sorpresiva, no está del todo justificada y resulta algo forzada. No obstante, la película consigue mantener el interés del espectador gracias a su ritmo vertiginoso y a la constante sensación de que algo terrible está a punto de ocurrir. La exploración de la naturaleza del poder, la lealtad y la moralidad queda relegada a un segundo plano, en favor de la acción y la violencia. En definitiva, "El Asesino" es una película ambiciosa y visualmente impresionante que, a pesar de sus defectos, se erige como un thriller de acción complejo y memorable.

Nota: 7/10