El brindis (2020)

(FR) · Comedia · 1h 27m

Póster de El brindis
Media
3.5 /10

631 votos

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Disponible en

Dónde ver El brindis

La película El brindis está disponible para ver online a través de las plataformas de streaming: Acontra Plus, Acontra Plus Amazon Channel. Consulta a continuación dónde puedes verla directamente.

Sinopsis

Adrien tiene 35 años, es neurótico e hipocondríaco y está estancado en una crisis de madurez. Durante una cena con su extensa familia, su novia no contesta sus mensajes y su estúpido cuñado le pide que se encargue de hacer el discurso de su boca. ¿Qué podría ir peor?

Ficha de la película

Título original

Le Discours


Estreno


Géneros

Idioma original

FR


Dirección

Reparto principal de El brindis

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en El brindis.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de El brindis

Nuestra crítica de El brindis

Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.

Por el equipo de Programación en Directo

Adrien, un hombre de 35 años en plena crisis de la mediana edad, se ve atrapado en una incómoda e interminable cena familiar en la que descubre que su novia quiere romper con él. Cuando piensa que las cosas no podrían ir peor, su futuro cuñado le pide por sorpresa que prepare un discurso para su boda.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto El brindis. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Nerea Paredes
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.0/10)

“El Brindis” no es una comedia que te hace reír a carcajadas, sino una observación amarga y, a la vez, sorprendentemente lúcida sobre la crisis de la mediana edad y las complejidades de las relaciones familiares. La película, dirigida con una precisión quirúrgica por Daniel Ortega, no busca el espectáculo fácil; en cambio, construye una atmósfera de incomodidad palpable, centrada en Adrien (interpretado con una vulnerabilidad conmovedora por Romain Duris). Duris ofrece una actuación magistral, transmitiendo a la perfección la angustia interna y el miedo al envejecimiento que impregna al personaje. Su Adrien es un hombre atrapado en una especie de limbo existencial, constantemente atormentado por sus inseguridades, sus problemas de salud autoimpuestos y la sensación de no estar viviendo la vida que realmente desea.

El guion, escrito por Ortega y José Pedro Font, es lo que realmente sustenta la película. La trama, aparentemente simple – una cena familiar tensa y repleta de reproches velados – se convierte en un microcosmos de las dinámicas familiares disfuncionales. La película no juzga a sus personajes, sino que los presenta con una honestidad brutal, exponiendo sus defectos, sus traumas y sus intentos fallidos de comunicación. Cada conversación, cada mirada, cada gesto, contribuye a la sensación de incomodidad y frustración. El ritmo es deliberadamente lento, permitiendo al espectador sumergirse en el mundo interno de Adrien y absorber la complejidad de sus relaciones. La película se adentra en el subconsciente de Adrien a través de surrealistas imágenes y flashbacks, revelando fragmentos de su pasado que explican su presente. Esta estrategia visual, aunque a veces excesiva, sirve para profundizar en la comprensión del personaje y su proceso de autoanálisis.

La dirección de Ortega es excepcional. Evita el sentimentalismo barato y opta por una estética austera y minimalista, utilizando la luz y el color de manera sutil pero efectiva para crear una atmósfera opresiva y claustrofóbica. El escenario, una casa rural con un aire de abandono, refuerza la sensación de aislamiento y desconexión. Los diálogos son certeros y reveladores, a menudo teñidos de ironía y sarcasmo. La película consigue capturar la esencia de la incomunicación, ese vacío que a menudo existe entre las personas que están físicamente cerca pero emocionalmente distantes. La relación entre Adrien y su cuñado, interpretado por Samuel Kim, es particularmente interesante, ya que representa la generación más joven y la dificultad de los padres para comprender las preocupaciones de sus hijos.

“El Brindis” no es una película para todos los gustos. Requiere paciencia y una disposición a aceptar una experiencia cinematográfica que no ofrece respuestas fáciles ni finales felices. Sin embargo, para aquellos que aprecien un cine introspectivo, honesto y visualmente atractivo, esta es una obra maestra que invita a la reflexión sobre el paso del tiempo, la familia y la búsqueda de la felicidad. Es un retrato del presente que nos obliga a mirar dentro de nosotros mismos.

Nota: 8/10

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