El buen vecino (2022)

“El buen vecino” (Good Time) no es solo un thriller de suspense, sino una disección brutal de la amistad, el remordimiento y la fragilidad de la moral en un entorno claustrofóbico y desolador. Ethan Copple, director y guionista, logra, en tan solo poco más de dos horas, transformar una noche aparentemente sencilla en una experiencia visceral que se queda contigo mucho después de que los créditos finales hayan rodado. La película se basa en la idea fundamental de que las buenas intenciones pueden ser el peor de los males, una premisa que se explora con una intensidad sorprendente y, francamente, perturbadora.

La dirección de Copple es magistral en la construcción de la tensión. Utiliza un ritmo frenético, alternando escenas de calma aparente con explosiones de violencia y desesperación. La fotografía, con un uso innovador del frenado y el ralentí, contribuye a la atmósfera opresiva y claustrofóbica, transmitiendo la sensación de que los personajes están atrapados en un bucle de errores y consecuencias. El sonido también juega un papel crucial, con diálogos a menudo ahogados y la banda sonora, inquietante y minimalista, que acentúa la sensación de incomodidad. El uso del sonido, en particular, es una de las mayores fortalezas de la película, creando un impacto emocional que va más allá de las imágenes.

Robert Pattinson ofrece una actuación deslumbrante. Deja atrás la imagen de vampiro de "Harry Potter" y se transforma en un personaje complejo y profundamente problemático. Su interpretación de Robert es sutil, pero implacable, revelando una vulnerabilidad oculta bajo una fachada de indiferencia. La entrega es honesta, creíble y absolutamente convincente, transmitiendo la desesperación de un hombre que está perdiendo el control de su vida. También destaca la actuación de Christopher Abbott como David, un personaje atormentado por su pasado y consumido por su necesidad de protección. La química entre ambos actores es palpable, creando una dinámica tensa y perturbadora que es el corazón de la película.

El guion, a pesar de su brevedad, es excepcionalmente inteligente. Copple no se limita a contar una historia de suspense; explora temas profundos como la responsabilidad, la amistad, la manipulación y la naturaleza humana. Las conversaciones entre Robert y David son densas y reveladoras, sugiriendo las motivaciones y los miedos de cada uno. El desarrollo del romance entre David y Vanessa, la hermana de la niña, es un giro inesperado pero perfectamente ejecutado, que añade una capa adicional de complejidad a la trama. La película no ofrece respuestas fáciles, y deja al espectador reflexionando sobre las implicaciones morales de las acciones de los personajes.

“El buen vecino” no es un thriller convencional. Es una experiencia cinematográfica intensa, inquietante y profundamente humana. Es una película que te obliga a cuestionar tus propios valores y a reflexionar sobre las decisiones que tomas en la vida. Es un ejemplo brillante de cómo el cine puede ser a la vez entretenido y provocador.

Nota: 8.5/10