El control de la venganza (2002)

“El control de la venganza” no es, precisamente, una joya cinematográfica que va a dejar una huella indeleble en la historia del cine de acción. Sin embargo, la película logra, paradójicamente, resultar entretenida y, en ciertos aspectos, sorprendentemente inteligente. Se trata de una película de intriga y suspense con un toque de ciencia ficción, que se sirve de una premisa bastante original: dos hermanas asesinas a sueldo que utilizan la tecnología para evadir la seguridad y llevar a cabo sus trabajos. No se centra en la violencia gratuita, sino que apuesta por un ritmo pausado y una atmósfera tensa, elementos que, en el género, a menudo se descuidan en favor de explosiones y persecuciones alocadas.

La dirección de Matthew Vaughn, aunque no alcanza la maestría de "Kick-Ass", demuestra una habilidad para crear un ambiente visualmente atractivo. La película se beneficia de una fotografía oscura y estilizada que refuerza la idea de un mundo clandestino, plagado de secretos y peligros. Las escenas de acción, aunque no son particularmente elaboradas en términos de efectos especiales, se filman con dinamismo y creatividad, aprovechando al máximo la tecnología que caracteriza a la trama. La banda sonora, también, es de notable calidad y contribuye a la sensación de inquietud constante que impregna la película. Sin embargo, a veces, la estética se antoja un poco recargada, con demasiados efectos visuales que, en lugar de realzar la historia, la diluyen ligeramente.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Lynn y Sue, interpretadas por Neve Campbell y Eliza Dushku, son personajes complejos y fascinantes. Ambas actrices logran transmitir la frialdad y la vulnerabilidad de las hermanas, mostrando la carga emocional que pesa sobre su relación. La interpretación de la detective Hung, interpretada por Rebecca Ferguson, es particularmente destacada. Ferguson aporta una presencia imponente y una intensidad palpable a su personaje, convirtiéndose en el punto de anclaje emocional de la película. El resto del reparto, aunque menos memorable, cumple con sus funciones sin destacar particularmente.

El guion, sin duda, es el punto más débil de la película. Si bien la idea original de las hermanas y su tecnología es intrigante, la trama se complica excesivamente en algunos momentos, llegando a ser confusa e incluso inverosímil. El ritmo, como se ha mencionado anteriormente, es irregular, con largas secuencias de diálogo que ralentizan la acción. Además, la motivación de algunos personajes resulta poco clara, y los finales son, al menos uno de ellos, algo abruptos. A pesar de ello, la película presenta ideas prometedoras y plantea preguntas interesantes sobre la ética de la tecnología y el impacto de la venganza. El desarrollo de la relación entre las hermanas y la detective Hung es el hilo conductor más interesante y, en última instancia, el que da sentido a la trama.

Nota: 6.5/10