El diario de Greg 2: La ley de Rodrick (2011)

‘El diario de Greg 2: La ley de Rodrick’ no es una revolución cinematográfica, ni mucho menos. Pero sí que, al igual que su predecesora, logra capturar con notable fidelidad el ambiente adolescente, ese torbellino de emociones, frustraciones y, por supuesto, amistades que marca la adolescencia. La película, dirigida por Chris Bunda, se centra en el inevitable choque entre el optimismo y la energía inagotable de Greg Heffley (Zachary Gordon) y la actitud cínica y rebelde de su hermano Rodrick (Kevin Frank). La premisa, una extraña "ley" impuesta por sus padres para obligarles a pasar tiempo juntos, podría parecer simple, pero sirve como catalizador para una serie de situaciones cómicas y, a veces, conmovedoras.

La dirección de Bunda se centra en la cotidianidad, en los detalles que hacen que las situaciones sean reconocibles. Hay una autenticidad en la forma en que se recrea la vida en una pequeña ciudad estadounidense, con sus rincones, sus costumbres y sus personajes secundarios, a menudo caricaturales pero muy efectivos. No intenta glorificar la adolescencia, sino mostrarla tal como es: con sus problemas, sus sueños y sus dudas. Lo que más me gustó fue la honestidad de la película, la manera en que aborda temas como la rivalidad fraternal, la búsqueda de la identidad y la dificultad de adaptarse a un nuevo entorno, todo ello envuelto en un humor accesible que funciona tanto para niños como para adultos. Aunque el ritmo, en algunas ocasiones, puede sentirse un poco arrastrado, la película logra mantener el interés del espectador gracias a su humor y a sus personajes.

Las actuaciones son sólidas. Zachary Gordon y Kevin Frank tienen una química innegable. La dinámica entre los dos hermanos es el corazón de la película, y la tensión, la rivalidad y, a veces, el afecto entre ellos se transmiten de manera convincente. El resto del elenco, incluyendo a las amigas de Greg, Holly Hills y Diane (la madre de Greg) interpretada por Alicia Silverstone, también cumple su cometido. Silverstone ofrece una interpretación más adulta y sutil que la que podríamos esperar de ella, y su relación con Greg resulta ser uno de los puntos fuertes de la película. Si bien el personaje de Holly Hills, interpretada por Sarah Hyland, es un poco unidimensional, cumple su función de "chica nueva" y de objeto de deseo para Greg.

En cuanto al guion, ‘El diario de Greg 2: La ley de Rodrick’ es simple pero efectivo. No se complica con subtramas innecesarias y se centra en el conflicto central: la relación entre Greg y Rodrick. El humor es principalmente de slapstick, pero también hay momentos de ingenio y de humor negro. Las situaciones en las que los dos hermanos intentan llevar a cabo las actividades que sus padres les mandan hacer son hilarantes y, a veces, sorprendentemente ingeniosas. La película no intenta desafiar las convenciones del género, sino que se adhiere a la fórmula que le convirtió a su hermana en un éxito. Si bien no es una obra maestra, ‘El diario de Greg 2: La ley de Rodrick’ es un entretenimiento ligero y agradable, perfecto para una tarde familiar.

Nota: 6.5/10