El diario de Greg 3: Días de perros (2012)

‘El diario de Greg 3: Días de Perros’ es un regreso triunfal a la singularidad que ha definido la saga del popular diario adolescente. La película, dirigida por Tom Sherman y Bob Persky, no solo ofrece una continuación lógica de la serie de libros de Jeff Kinney, sino que también logra mantener la esencia humorística y la perspectiva de primera persona que ha resonado tanto con la audiencia juvenil. Sin embargo, más allá del entretenimiento ligero, la película se beneficia de un guion sorprendentemente sólido y una dirección que sabe equilibrar la irreverencia con momentos de genuina conexión emocional.

El guion, adaptado de la tercera novela del diario, se centra en la amenaza de una academia militar por parte del padre de Greg. Esta situación cataliza una serie de “días de perros” que, a simple vista, parecen centrados en el caos y el desorden. Pero en realidad, subyace una exploración sutil de la incomunicación familiar y la importancia de la comprensión. La película se aventura en temas como la presión parental, el desafío de la adolescencia y la búsqueda de la propia identidad, a menudo ocultos tras la fachada de las travesuras de Greg. Este desarrollo, aunque poco común para el género, le añade una capa de profundidad inesperada a la narrativa. Los diálogos son ágiles y coloquiales, capturando perfectamente la voz adolescente y las dinámicas familiares con notable eficacia.

Las actuaciones son otro punto fuerte de la película. Chris Webber, como Greg Heffley, mantiene la actitud desafiante y la mirada incrédula que lo caracterizan. Su interpretación es convincente y, a pesar de la repetición de un personaje, Webber aporta una nueva dimensión a la figura de Greg, mostrando un lado más vulnerable y preocupado. El resto del reparto, incluyendo a Ryan Carnaby como Rowley y la familia Heffley, está igualmente bien interpretado, ofreciendo personajes secundarios creíbles y memorables. La química entre los hermanos Heffley, en particular, es palpable y contribuye significativamente al humor de la película.

La dirección, a pesar de la naturaleza inherentemente caótica del material, es limpia y eficiente. Sherman y Persky logran mantener un ritmo sostenido y visualmente interesante. Se emplean flashbacks y montaje creativo para presentar las secuencias de “días de perros” de forma dinámica, evitando que la película se vea apresurada. La película utiliza el humor visual de manera inteligente, a menudo a través de pequeños detalles y reacciones de los personajes, lo que complementa el humor verbal. Si bien la animación, característicamente Flat Catch, no es una revolución, sirve bien a la estética general de la película y a la personalidad del personaje de Greg.

En definitiva, ‘El diario de Greg 3: Días de Perros’ es una película refrescante y entretenida que recompensa a los fans de la saga y atrae a nuevos espectadores con su humor inteligente y sus temas resonantes. No es una obra maestra cinematográfica, pero sí una adaptación exitosa de un material popular y un buen ejemplo de cómo mantener viva la esencia de una franquicia literaria.

Nota: 7/10