El Dr. T y las mujeres (2000)

“El Dr. T y las mujeres” es una comedia que se presenta como un torbellino de situaciones comprometedoras y, en última instancia, un estudio curioso sobre las relaciones humanas, aunque con un desarrollo que, a pesar de sus momentos divertidos, no alcanza la profundidad que podría haber logrado. La película se centra en Theodore “Dr. T” Tates, un ginecólogo de Dallas, un hombre aparentemente amado por todas las mujeres que le rodean. Esta situación, inherentemente insostenible, es el detonante de una serie de eventos que llevan a su vida al caos, revelando tanto la naturaleza retorcida de la admiración como las vulnerabilidades humanas que subyacen a la fachada de felicidad.

La dirección de Warren Beatty y Tim Burton es notablemente equilibrada. Beatty, con su habitual oficio, aporta un toque de elegancia y dramatismo, mientras que Burton se encarga de introducir un elemento de lo grotesco y lo surrealista que se alinea con el tono peculiar de la historia. No es una película que busque ser puramente alegre; hay momentos oscuros y perturbadores, que, lejos de ser simplemente cómicos, exploran temas de deseo, obsesión, la complejidad del amor y la soledad existencial. La puesta en escena y el diseño de producción contribuyen a crear una atmósfera inquietante y fascinante, enfatizando la sobrecarga sensorial de la vida del Dr. T.

La actuación de Beatty es, sin duda, el corazón de la película. Transmite con convicción la vulnerabilidad y la confusión de un hombre atrapado en una red de expectativas y deseos no correspondidos. Su interpretación es matizada, evitando caer en la caricatura y mostrando la desesperación latente tras su comportamiento aparentemente encantador. Las secundarias, especialmente Diane Keaton como su mujer y Helena Bonham Carter como su enfermera, ofrecen interpretaciones sólidas, aportando profundidad a los personajes secundarios y realzando las tensiones dramáticas. Sin embargo, algunos diálogos resultan un poco forzados, lo que a veces obstaculiza la naturalidad de las interacciones.

El guion, aunque ingenioso en muchos aspectos, presenta algunas inconsistencias en su ritmo y en la justificación de ciertas decisiones del personaje principal. La trama avanza a veces de forma precipitada, especialmente durante los momentos más caóticos. La exploración de la vida de la hija y su amante, aunque relevante para el desarrollo de la trama, podría haberse profundizado más, ofreciendo una visión más completa de las dinámicas familiares en juego. No obstante, la película logra mantener la atención del espectador gracias a su originalidad y a la capacidad del guion para generar situaciones cómicas y sorprendentes.

En resumen, “El Dr. T y las mujeres” es una comedia peculiar y provocadora que, a pesar de sus fallos, ofrece un entretenimiento estimulante y reflexivo. Es una película que invita a la reflexión sobre la naturaleza del deseo, la complejidad de las relaciones humanas y la fragilidad de la identidad. Un trabajo que, aunque imperfecto, merece la pena ser visto por aquellos que buscan algo diferente en el género de comedia.

Nota: 7/10