El espejo roto (1980)

“El espejo roto” no es una incursión arriesgada en el universo de Miss Marple, pero tampoco es una decepción total. La película, dirigida con una elegancia discreta por [insertar nombre del director si se conoce], se mueve con una tranquilidad que es precisamente lo que caracteriza a la serie de Agatha Christie, pero se queda a medio camino entre la sencillez y la sofisticación. La película se beneficia enormemente de la presencia de Joan Hickson, quien encarna a Miss Marple con su peculiar mezcla de gentileza y aguda observación. Hickson aporta un matiz de vulnerabilidad a la icónica detective, evitando la caricatura y permitiendo que su inteligencia se revele gradualmente a través de sus preguntas y su capacidad para conectar con los demás. Su actuación, sin duda, es el corazón de la película.

La trama, aunque no es particularmente original, se construye alrededor de un crimen intencionalmente banal: el asesinato de un productor durante la filmación de una adaptación moderna de "María Estuardo". La llegada del equipo de rodaje actúa como catalizador para el caos y las tensiones internas, y la película se centra en las dinámicas entre las dos actrices, Marine Rudd y Lola Brewster, interpretadas con una buena química por [insertar nombres de las actrices si se conocen]. La rivalidad entre ellas no es solo un elemento de conflicto secundario; es el eje central de la intriga, y la película explora las consecuencias psicológicas de la ambición, la envidia y la manipulación. No obstante, la historia podría haber sido más profunda. El guion, escrito por [insertar nombre del guionista si se conoce], se basa en la fórmula de "crimen y castigo" de Agatha Christie, pero carece de la complejidad y el giro en la trama que hacen que las novelas sean tan cautivadoras. Hay momentos de tensión, sí, pero a menudo la película se deja llevar por la superficialidad de la ambientación de Hollywood.

En cuanto a la dirección, la película logra recrear la atmósfera de una pequeña aldea inglesa con un gran detalle visual. Los escenarios son cuidadosamente elaborados, y la fotografía, aunque no destaca por la originalidad, es funcional y contribuye a la sensación de calma y aislamiento. Sin embargo, la película podría haber empleado un estilo visual más evocador para enfatizar el contraste entre la vida rural tranquila y el frenesí del mundo del espectáculo. La banda sonora, también funcional, no aporta nada excepcional. El personaje del sobrino inspector de Scotland Yard, interpretado por [insertar nombre del actor], es un alivio cómico pero su papel se limita a seguir las indicaciones de Miss Marple, lo que reduce su impacto en la trama.

En definitiva, “El espejo roto” es una película agradable y entretenida, pero que no llega a ser más. Es una adaptación respetuosa de Agatha Christie, pero que se queda lejos de la grandeza de las novelas originales. Si eres fan de Miss Marple, probablemente disfrutarás del disfrute de la presencia de Joan Hickson, pero no esperes una experiencia cinematográfica particularmente memorable. Se podría haber sido mucho más.

Nota: 6/10