El experto (1996)

“El Experto” (The Music Box, en su título original) es, en su esencia, una comedia romántica profundamente cálida y nostálgica, que se presenta como un homenaje a la comunidad y al poder del arte, aunque con un toque peculiar y, a veces, ligeramente fuera de lugar. La película, filmada en formato Super 8 y colorizada digitalmente, recrea una atmósfera de pequeña ciudad americana de los años 80, una época que se respira en cada fotograma, desde el vestuario hasta la decoración de los escenarios improvisados. Esta estética, lejos de ser un simple recurso visual, funciona como un fuerte vínculo con la cultura y las aspiraciones de los personajes.

La dirección de John Milius, conocida principalmente por su trabajo en westerns y acción, ofrece una perspectiva refrescante y, a veces, sorprendentemente sensible. Milius no se limita a contar una historia; construye un mundo, una sensación. El uso deliberado de la película Super 8, con sus imperfecciones y su movimiento característico, no solo es una elección estilística, sino que refleja la crudeza y la autenticidad de la vida en Blaine. Se siente que estamos presenciando un momento real, capturado en cámara, incluso si ese momento está construido. La paleta de colores, aunque digitalizada, conserva ese brillo y calor que evocan los recuerdos de esos años.

Las actuaciones son, en su mayoría, excepcionales. Greg Kinnear como Corky St. Clair brilla con una energía contagiosa, equilibrando el humor y la melancolía de un hombre que, a pesar de sus aspiraciones, lleva consigo una profunda tristeza. Christoph Waltz, en un papel secundario, ofrece una actuación sutil y magistral como Mort Guffman, el crítico teatral que llega a Blaine con una misión: encontrar el "experto" en el arte. La química entre Kinnear y Waltz es genuina y fundamental para el éxito de la película. Las actuaciones de los habitantes de Blaine, interpretados por un elenco de actores locales, son creíbles y añaden una capa de autenticidad que eleva la película por encima de lo puramente cómico.

El guion, coescrito por Milius y Terry Kennedy, es inteligente y tiene momentos muy agudos, aunque también presenta algunas debilidades. La premisa, a pesar de ser sencilla, se explora con una honestidad que puede resultar incómoda para algunos espectadores. La película no rehuye la complejidad de las relaciones humanas, mostrando los deseos, los miedos y las frustraciones de los personajes. Sin embargo, algunas subtramas se sienten un poco forzadas y la resolución final, aunque emocionalmente satisfactoria, podría haber sido más elaborada. La película se centra en el viaje emocional de los personajes, más que en un argumento complejo o una trama intrincada.

En definitiva, "El Experto" es una película peculiar, conmovedora y, a su manera, inigualable. Es una meditación sobre el arte, la comunidad y la búsqueda de la felicidad, envuelta en un marco estilístico único y una sensibilidad particular. Aunque no sea una obra maestra cinematográfica en el sentido tradicional, posee un encanto especial que la convierte en una experiencia cinematográfica memorable.

Nota: 7/10