El Gran Rugido (1981)

“El Gran Rugido” (The Shouting, en su título original) es una comedia familiar que, si bien no llega a la grandeza de las comedias de animales más emblemáticas, ofrece una agradable dosis de humor y ternura, aunque con algunas notables deficiencias. La película se centra en la vida aparentemente idílica de Hank, un zoólogo que ha encontrado su paraíso en una casa junto al lago en África, donde vive con su peculiar familia: un grupo de felinos de diferentes especies, todos ellos con personalidades muy definidas y, fundamentalmente, inmensamente adorables. La premisa, la llegada de la familia de Hank a su nuevo hogar, es la base de un humor leve pero persistente, potenciado por las interacciones entre los personajes animales y el protagonista.

La dirección de Jake Kasdan es competente, logrando crear un ambiente visualmente atractivo y manteniendo un ritmo pausado, acorde al tono cómico de la historia. Sin embargo, a veces se le ve un poco holgazanero, permitiendo que algunas escenas se alarguen innecesariamente, restando dinamismo a la narrativa. No es que el ritmo sea lento deliberadamente, sino que la película carece de la urgencia que a menudo se requiere para sostener el interés durante toda su duración. La cinematografía es cuidada y se aprecia la belleza del entorno africano, creando imágenes que, en ocasiones, logran ser realmente impactantes.

Las actuaciones de los animales, sin lugar a dudas, son el punto fuerte de la película. Gracias a la utilización de efectos digitales y, probablemente, a la dirección del equipo de captura de movimiento, los felinos no solo se ven realistas, sino que también transmiten emociones y personalidades con gran convicción. Bill Hader, quien da voz a Hank, se desvive en el papel, aportando un toque de vulnerabilidad y humor que contrasta gratamente con la actitud aparentemente despreocupada de su personaje. El resto del elenco de voces, compuesto por Melissa McCarthy, Betty Gilpin y Stephen Root, también cumplen su cometido con aplomo y simpatía. No obstante, algunas de las actuaciones de los animales parecen, en ocasiones, forzadas, un intento excesivo de exagerar su expresividad que perjudica la credibilidad de la situación.

El guion, en general, es correcto, pero le falta profundidad y originalidad. Las situaciones cómicas, aunque divertidas, suelen ser previsibles y carecen de un toque de ingenio que las elevara a algo más memorable. La trama principal se centra en la adaptación de los animales a su nuevo entorno y en la re-población de la casa de Hank, pero se aborda de una forma superficial, sin explorar las complejidades emocionales que podrían surgir de tal situación. La película se concentra en el humor visual y la ternura, dejando de lado otros aspectos que podrían enriquecer la historia. Sin embargo, la película no se dedica a explorar las tensiones familiares y las dificultades de convivencia, lo que la convierte en una comedia ligera, entretenida pero, en última instancia, olvidable.

Nota: 6/10