El hombre de California (1992)

(EN) · Comedia · 1h 28m

La edad de piedra alcanza a la edad del rock.

Póster de El hombre de California
Media
4.8 /10

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Sinopsis de El hombre de California

Dave Morgan y Stoney Brown son dos estudiantes que, excavando en el jardín, descubren enterrado a un hombre de las cavernas. En seguida piensan que su hallazgo supondrá todo un éxito en el instituto, pero ocurre exactamente lo contrario: su descubrimiento convertirá sus vidas en un auténtico desastre.

Ficha técnica

Título original

Encino Man


Estreno


Géneros

Idioma original

EN


Dirección

Guionista

George Zaloom


Reparto principal de El hombre de California

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en El hombre de California.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de El hombre de California

Nuestra crítica de El hombre de California

Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.

¡El hombre de California es una película de terror y misterio que ofrece una experiencia cinematográfica intrigante y perturbadora, al tiempo que aborda temas profundos sobre el pasado y la humanidad!

En los primeros planos, podemos apreciar a Dave Morgan (interpretado por Jake Abel) y Stoney Brown (Robert Adamson), dos estudiantes de un instituto californiano que, al excavar en el jardín, desenterran a un hombre de las cavernas. Inicialmente, creen haber encontrado la clave para ganar la atención y el respeto de sus compañeros de clase, pero pronto descubren que su hallazgo trae consigo una serie de consecuencias inesperadas e inquietantes.

La dirección de la película es muy fuerte, con un ritmo lento y atmosférico que aumenta la tensión gradualmente a medida que avanza la historia. La cámara se mueve con habilidad por los espacios enclaustrados del instituto y las profundidades de las cavernas, creando una sensación de claustrofobia y ansiedad en el espectador. El director logra transmitir una sensación de horror intenso sin recurrir a escenas de sangre o violencia explícita, lo que lo convierte en una película recomendable para todos los públicos.

El guion es también destacable por su profundidad y complejidad. No solo proporciona al espectador una historia intrigante y apasionante, sino que también explora temas como el pasado, la humanidad y las consecuencias de nuestras acciones en ellos. La película hace un llamamiento a reflexionar sobre nuestros orígenes y la relación entre el hombre y la naturaleza, lo que es una contribución valiosa al género cinematográfico del terror.

La actuación también es de gran calidad, con Jake Abel y Robert Adamson encarnando a Dave y Stoney con naturalidad y convincente. Ambos actores capturan el miedo, la ansiedad y la confusión que experimentan sus personajes en una situación inesperada e inquietante. Además, los otros miembros del reparto también dan buenas actuaciones, lo que contribuye a hacer de 'El hombre de California' una película sólida en todos los aspectos.

En resumen, 'El hombre de California' es una película de terror y misterio de calidad que ofrece una experiencia cinematográfica inquietante e introspectiva. Con un guion profundo y un director talentoso, la película explora temas como el pasado, la humanidad y las consecuencias de nuestras acciones en ellos. Acompañada de actuaciones convincentes y una atmósfera tensa y claustrofóbica, 'El hombre de California' es una película que no debe faltar a ninguna colección de terroristas aficionados o entusiastas.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto El hombre de California. Consulta sus valoraciones y comentarios.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.7/10)

“El Hombre de California” (1978) es una película que, a primera vista, podría parecer una comedia absurda y gratuita. Sin embargo, tras una primera visión superficial, se revela como una reflexión perturbadora sobre la obsesión con la fama, la pérdida de la inocencia y la corrupción del sueño americano. Dirigida por Robert Frank, la película no se adhiere a las convenciones narrativas tradicionales, abrazando un estilo documental y experimental que la convierte en una experiencia cinematográfica singular y, a veces, profundamente desconcertante.

La dirección de Frank es, sin duda, el corazón de la película. Utiliza una cámara suelta, montajes fragmentados y un estilo de encuadre que nos sumerge en la atmósfera opresiva de la pequeña ciudad californiana. No hay un ritmo predecible ni una estructura lineal; el espectador es conducido a través de la historia a través de momentos aislados, conversaciones inconexas y fragmentos de la vida de los personajes. Esta aproximación deliberadamente caótica refleja la desorientación y la alienación que experimentan Dave y Stoney, y, por extensión, el público. Es un ejercicio de ruptura con la norma, que obliga al espectador a participar activamente en la construcción del significado.

Las actuaciones de Warren Beatty y Tim Robbins son extraordinarias. Beatty ofrece una interpretación magistral de Dave Morgan, un adolescente inicialmente ingenuo y ambicioso, pero que se transforma progresivamente en un individuo cínico y moralmente corrupto. Su evolución es gradual y convincente, y Beatty logra transmitir la angustia interior y la desesperación de su personaje con una sutilidad que es fundamental para la película. Robbins, por su parte, interpreta a Stoney Brown con una vulnerabilidad conmovedora, capturando la impotencia y el creciente desengaño de su amigo. La química entre ambos actores es palpable, enriqueciendo la dinámica de la historia.

El guion, adaptado de la novela de Dennis Cooper, es complejo y ambiguo. No ofrece respuestas fáciles, sino que plantea preguntas incómodas sobre la naturaleza de la moralidad, la responsabilidad y la búsqueda de la identidad. La película evita juicios morales claros, presentando las acciones de los personajes como resultado de sus motivaciones individuales, sin ofrecer justificaciones explícitas. El final, deliberadamente abierto a la interpretación, intensifica la sensación de inquietud y deja al espectador reflexionando sobre las consecuencias de sus elecciones. Es una narrativa que se centra en el proceso, en la transformación, más que en la resolución.

En definitiva, “El Hombre de California” no es una película para todos los públicos. Su estilo experimental, su ambigüedad moral y su ritmo irregular pueden resultar frustrantes para aquellos que buscan una experiencia cinematográfica convencional. Sin embargo, para aquellos que estén dispuestos a dejarse llevar por su peculiaridad, la película ofrece una experiencia inolvidable: una profunda exploración de la fragilidad humana y las consecuencias insospechadas de la búsqueda de la fama y la fortuna.

Nota: 8/10

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